Los Mossos estrechan el cerco sobre los violadores de la menor de Igualada

Los Mossos d'Esquadra estrechan el cerco para detener a los agresores de la menor de 16 años en Igualada . Los investigadores revisan las cámaras de seguridad de la zona para tratar de localizar a los sospechosos de violar y golpear a la joven cuando salió de la discoteca Epic y se dirigía a la estación de tren para volver a casa de su madre, en Vilanova i la Geltrú, la madrugada del 1 de noviembre.

Un trayecto a pie que dura 20 minutos, y que atraviesa el polígono industrial de Les Comes donde la localizó, inconsciente y desnuda, un camionero. Ahora los agentes repasan el recorrido que hizo la joven, que habría salido del local acompañada por un individuo. La principal hipótesis es que en el ataque habrían participado, al menos, dos jóvenes, a los que trata de localizar la policía catalana.

Los Mossos también tratan de contactar con testigos que puedan aportar información sobre lo ocurrido esa noche, cuando la víctima acudió a una fiesta de Halloween. La investigación aún se encuentra bajo secreto.

La joven permanece hospitalizada en la UCI del hospital Sant Joan de Déu, debido a la gravedad de las lesiones por el ataque. Entre ellas, un fuerte golpe en la cabeza. Este miércoles, la madre de la niña pidió colaboración ciudadana para tratar de localizar a los agresores , y manifestó su temor a las posibles secuelas psicológicas que pueda sufrir su hija.

La noche del suceso la progenitora envió varios mensajes a la joven, para saber si estaba bien. El último de ellos sobre las cinco de la madrugada, cuando esta le anunció que cogería el tren, una hora más tarde, para volver a Vilanova.

Este miércoles por la tarde, unas 300 personas se concentraron ante el Ayuntamiento de la localidad barcelonesa de Masquefa -donde la víctima reside con su padre-,   en señal de protesta y rechazo a la agresión sexual. A las puertas del consistorio, el alcalde, Xavier Boquete , leyó un manifiesto para condenar el ataque y « decir basta a las violaciones».

No fue el único acto de repulsa. El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, y la consejera de Igualdad, Tania Verge, participaron en una concentración en la plaza Sant Jaume de Barcelona para condenar lo sucedido en Igualada.