Joan Carles Valero - Letras expectativas

Liderazgo pura CEPA

Los mundos de la gastronomía y la enología han demostrado que ser respetuosos con la tradición no es óbice para innovar

Joan Carles Valero
Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Reinventarse es una de las palabras más utilizadas durante esta crisis a la que ya se le empieza a ver la cola. El caso del Cirque du Soleil se estudia en las escuelas de negocios como paradigma de cómo transformar un espectáculo devaluado, cutre, casposo e incluso acusado de maltrato animal, para convertirlo en un acontecimiento glamuroso por el que el público paga notables precios. La reinvención de la sopa de ajo hay que hacerla en espacios nuevos donde desarrollar la creatividad, a partir de subvertir las reglas, por ejemplo, al juntar conceptos diferentes para así estimular la innovación. En el caso de la exitosa fórmula de Guy Laliberté, mezclaron imaginación e ingeniería, acrobacias y artes dramáticas para crear una suerte de ópera del siglo XXI, con perdón de los amigos del Gran Teatre del Liceu.

Detrás de los perfectos espectáculos de la franquicia del Sol está la minuciosa planificación de una empresa que emociona. Las empresas que pretendan impactar mediante la transmisión de sensaciones, deben saber que no hay innovación sin algún tipo de emoción.

Codorníu atesora el conocimiento enológico de 464 vendimias. Durante estos casi cinco siglos, la empresa más antigua de España ha pertenecido a la misma familia. Dieciocho generaciones que han mantenido la tradición, pero siempre mirando hacia adelante. Como hizo Josep Raventós Fatjó en 1872 al elaborar la primera botella de cava con el método tradicional y las variedades de uva del Penedés: macabeo, xarello y parellada. También fue la primera bodega en hacer cava con variedades internacionales: en 1984 lanzó el primero con chardonnay y también fue la pionera en cava rosado con pinot noir, variedad utilizada en 2008 para el primer Blanc de Noirs.

Ese espíritu de combinar uvas locales e internacionales para obtener un amplio abanico de elegantes cavas, frescos y aromáticos es el mismo que anima ahora a Codorníu a experimentar, de la mano de su enólogo, Bruno Colomer, y del innovador chef Paco Pérez, que atesora cinco estrellas Michelin: dos en restaurante Miramar de Llançà (Girona), dos en Enoteca del Hotel Arts (Barcelona), al que se suma el restaurante Cinco en el Hotel Das Stue de Berlín.

Los mundos de la gastronomía y la enología han demostrado que ser respetuosos con la tradición no es óbice para innovar. La presidenta del grupo, Mar Raventós, lo llama liderazgo del tipo CEPA: «Confianza en la gente; Esfuerzo para alcanzar los logros; Pasión en todo lo que se lleva a cabo y Apertura a los cambios y a todo aquello que nos puede aportar la innovación». Feliz brindis.

Ver los comentarios