La buena estrella de Miró recupera el brillo cuarenta años después

CaixaForum Barcelona restaura en vivo el tapiz que Joan Miró y Josep Royo crearon para La Caixa en 1980

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Siete son los tapices monumentales, un océano de nudos e perfectamente entreverados, que Joan Miró realizó en los años setenta junto al tapicero tarraconense Josep Royo: el primero, conocido como el ‘Tapiz de Tarragona’, fue un regalo al Hospital de la Cruz Roja de Tarragona; el segundo y el tercero fueron encargos de la National Gallery de Washington y el World Trade Center neoyorquino.

La Fundación Miró de Barcelona y la Fundación Maeght también tienen sus propios tapices, mientras que una sexta pieza, creada también en los años setenta, formaría parte de una colección privada. El séptimo, al que Miró y Royo dieron forma en 1980, fue el que nació con estrella. Literalmente: ahí está, entre lanas de diferentes grosores y un 'big bang' de colores y grafismos, la imagen corporativa que desde entonces se convertiría en santo y seña de La Caixa. Una estrella azul de cinco puntas junto a un punto amarillo y otro rojo. O, según se mire, una persona depositando una moneda en una hucha.

Polémico en su día por, entre otras cosas, haber reinterpretado a su aire el diseño original creado por la consultora Landora, el tapiz de Miró para La Caixa se expuso por primera vez en 1980 en la Casa Macaya de Barcelona y un año después, en 1981, se trasladó al antiguo Museo de la Ciencia, hoy CosmoCaixa, donde presidió la entrada hasta que en 1984 se instaló en el vestíbulo oficinas centrales de la entidad bancaria en Barcelona.

ABC

Desde entonces, solo trabajadores y visitantes han tenido acceso a un pieza que, con sus más de 200 kilos de peso y sus cinco metros de largo por dos de ancho, se desplaza por primera vez en casi 40 años para aterrizar en Caixaforum, donde durante dos meses se podrá ver en vivo y en directo como un grupo de especialistas rehabilita el tapiz. Una operación similar a la que emprendió en 2019 la Fundación Miró con su propio tapiz y que implica descoser el forro que cubre el dorso de la obra y analizar y limpiar las fibras con trabajos de aspiración e hidratación de los tejidos.

Según explican desde la Fundación La Caixa, un estudio realizado en 2019 identificó visualmente cambios en los colores de la parte delantera del tapiz respecto a su reverso, resguardado de la luz. De ahí que el proyecto prevea quitar temporalmente el forro del reverso para poder llegar a la parte posterior de las zonas coloreadas y hacer una restauración exhaustiva.

También se eliminará la acumulación de polvo y se hidratarán las fibras, que con el tiempo se han ido secando y corren el peligro de quebrarse. Además, y tras constatar que la vitrina que ha venido alojando el tapiz ha quedado obsoleta, se construirá una nueva que permitirá mejorar las condiciones ambientales para alargar el ciclo de vida de los materiales.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación