Efectivos de la Cruz Roja asisten a un vagabundo en un cajero de Barcelona
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Aumentan un 18 por ciento los hogares que solicitan ayudas económicas de Cáritas en 2017

El arzobispo de Barcelona insta a «mirar de frente» a la pobreza, cada vez más cronificada

BARCELONA Actualizado: Guardar
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Los hogares que recurren a Cáritas porque necesitan apoyo económico, especialmente para comprar alimentos, han aumentado un 18 por ciento en la primera mitad de 2017, según datos facilitdos ayer por la entidad, que ha alertado de un «repunte» de la economía sumergida como falsa salida a la crisis al aumentar un 23 por ciento las personas atendidas que trabajan sin contrato.

El director de Càritas Barcelona, Salvador Busquets, y la adjunta en la Acción Social de la entidad, Mercè Darnell, han facilitado estos datos en la rueda de prensa de presentación de la Memoria 2016 y de avance de estadísticas de este año, junto al arzobispo de Barcelona, Joan Josep Omella, y el delegado episcopal de la entidad, Salvador Bacardit.

Trabajadores precarios y sin contrato

Darnell y Busquets han destacado que entre enero y mayo de 2017 se está consolidando el nuevo perfil de las personas vulnerables en situación de crecimiento macroeconómico, con trabajadores precarios y sin contrato, y con un aumento de personas con problemas económicos, al crecer un 6 por ciento las personas atendidas y un 11 por ciento los hogares, informa Ep.

Han constatado una subida del 43 por ciento de las personas sin autorización de residencia, y han crecido las personas que llegan con «relatos de miedo e inseguridad» por violencia y conflictos procedentes de países como Venezuela, El Salvador, Perú, Colombia y Nigeria; mientras que en 2015 no llegó nadie de Honduras, en 2016 fueron 350 y se mantiene la llegada este año.

«No se está haciendo aquello que necesita»

Al preguntársele por la respuesta que están dando las administraciones ante la pobreza, Busquets ha afirmado: «Por descontado que no se está haciendo aquello que se necesita», sobre lo que ha dicho que se trata de un problema estructural de falta de vivienda y de falta de ingresos, y no coyuntural.

El responsable de Cáritas Barcelona ha indicado que es una responsabilidad compartida entre la administración local, autonómica y estatal: «Y dejo a su consideración, para que ustedes se lo pregunten, la capacidad de acuerdo que hay entre las tres administraciones para dar respuesta a este problema estructural».

El 66 por ciento de beneficiarios de Cáritas de 2016 ya habían sido atendidos en años anteriores

Omella, también presidente de Càritas Diocesana de Barcelona, ha llamado a la solidaridad y a «mirar de frente» a las personas en situación de pobreza, que la entidad ha visto cronificarse: el 66 por ciento de beneficiarios de 2016 habían sido atendidos en años anteriores, y un 31 por ciento de estos hace más de cinco años que son usuarios de la entidad.

En 2016, la entidad atendió a 22.435 personas, un 6 por ciento menos que el año anterior, aunque Darnell ha destacado que esta cifra duplica la de personas atendidas en 2007 y que las personas atendidas «cada vez necesitan más ayuda», por lo que el año pasado Càritas aumentó un 4,2 por ciento los servicios prestados en la archidiócesis de Barcelona -que incluye las comarcas del Barcelonés, Baix Llobregat y Maresme-.

Darnell ha destacado que el 45 por ciento de las personas atendidas «vive en hogares que no puede considerarse un hogar», en situación precaria como realquilados (23 por ciento), en entidades sociales (8 por ciento), acogido (6 por ciento), sin vivienda (5 por ciento) y en okupación (3 por ciento); en 2017 siguen una tendencia al alza, con un 22 por ciento más de realquilados y un 30 por ciento más sin vivienda.

Ingresos insuficientes

Por otro lado, el 77 por ciento de las personas atendidas en edad de trabajar no tiene trabajo, mientras que el 16 por ciento trabaja pero sus ingresos «no son suficientes» para llegar a final de mes, y Busquets ha criticado que se crean nuevas situaciones de vulnerabilidad vinculadas al trabajo.

«A través de las ayudas económicas se ha evitado que 3.355 personas queden en la calle», ha relatado Darnell, que ha explicado que el Servicio de Ayudas Económicas (SAE) incrementó un 7 por ciento las ayudas respecto al 2015, llegando a un total de 2,75 millones de euros el año pasado.

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