Salud&Sociedad

Salud mental: la escuela como agente de detección

La Federación Salud Mental Castilla y León alerta de que el 50 por ciento de los trastornos mentales debuta antes de los 15 años

Marcha del movimiento asociativo de la salud mental regional en la capital palentina F. HEARS

ALBA MÍGUEZ

Los datos no mienten y lo cierto es que 1 de cada 4 personas tiene un trastorno mental o lo tendrá a lo largo de su vida. Depresión, anorexia, baja autoestima, miedo, estrés, bipolaridad, esquizofrenia, ansiedad... Son más comunes de lo que nos creemos y mirar para otro lado solo agravará el problema o lo convertirá el algo crónico que nos acompañará el resto de nuestra vida. Por eso, hay que pedir ayuda.

Solo el año pasado en Castilla y León los problemas de salud mental se convirtieron en la causa de discapacidad de 26.992 personas, lo que supone un 15,91% del total. Además, se ha detectado que el 50% de este tipo de problemas comienza antes de los 15 años y el 75% antes de cumplir la mayoría de edad por eso, es cada vez es más necesario trabajar en el ámbito escolar para poder así, detectarlos cuanto antes.

Y es que son muy pocos los jóvenes que, a pesar de sufrir un trastorno mental, piden ayuda. De hecho, se calcula que tan solo la mitad es capaz de contar lo que le está pasando. En España hay dos millones de jóvenes de 15 a 29 años (30%) que han sufrido síntomas de trastorno mental en el último año, pero sólo el 11,4% ha sido diagnosticado, una cifra casi insignificante.

Y es que a pesar del gran camino recorrido durante los últimos años, lo cierto es que «los problemas de salud mental siguen siendo unos grandes desconocidos». Así lo subrayó el presidente de la Federación Salud Mental Castilla y León, Jesús Corrales, durante la celebración del Día Mundial de la Salud Mental el pasado 10 de octubre en Palencia, ciudad escogida para albergar los actos en la Comunidad.

Abogan por formar a los profesores en psicología para ayudarles en la detección

Este año, el lema fue «Educación inclusiva, salud mental positiva» precisamente para reivindicar «la normalización» de la enfermedad mental en todos los ámbitos de la vida y sobre todo, para ayudar a los más jóvenes. «Reclamamos al sector educativo que se implique más en la prevención y atención temprana, porque un diagnóstico precoz es lo que más ayuda a evitar que la enfermedad se cronifique» señaló. «Cuando alguien sufre un cambio de comportamiento repentino ahí ocurre algo y es necesario que se aborde». Corrales insistió en la necesidad de fomentar programas de promoción de la salud mental dirigida a la población adolescente en la educación primaria, especialmente en lo que se refiere a las conductas de alto riesgo asociadas al consumo de sustancias como el alcohol y las drogas en edades cada vez más tempranas. Algo que, explicó está íntimamente ligado con la aparición de trastornos mentales.

También lo está el acoso escolar o bullying. «La escuela debería ser un espacio en la que los jóvenes se sientan seguros y en ningún caso debería propiciar la aparición de enfermedades mentales; se necesita la colaboración de los docentes». Para el presidente de la Federación Salud Mental Castilla y León, una posibilidad sería formar a los profesores en Psicología para que sean capaces de detectar problemas de salud mental en sus alumnos cuando tienen cambios de comportamiento.

Abordaje coordinado

Y que una vez detectados, estos problemas puedan abordarse de manera coordinada desde el ámbito educativo, sanitario, los servicios sociales y la familia. Corrales ve necesario además de incidir en las campañas informativas que hagan visible este problema para que dejen de ser un tema «tabú» y para que la ciudadanía sea consciente de que existen asociaciones a las que pedir ayuda cuando se detecte un problema de salud mental en uno mismo o algún familiar.

Un mensaje a la que se sumó la presidenta de Salud Mental Palencia, Rosa Gómez. «Hay que dejar de estigmatizar a las personas con enfermedad mental como primer paso para que sean capaces de pedir ayuda». Así lo señaló al término de una marcha en la que participaron más de 800 personas por las calles de la capital palentina para exigir la normalización de la enfermedad mental y un sistema educativo capaz de detectar los problemas de salud mental entre los adolescentes.

Y es que lamentablemente a día de hoy y a pesar de que crecen los casos de manera alarmante, el sistema educativo no está preparados para dar respuesta a esta necesidad y poder atender a los estudiantes de la Comunidad.

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