Sáez apura la negociación para evitar la huelga de médicos este verano

El consejero recalca que para los interinos y de área se han producido ya algunas mejoras

J. M. NIETO

M. ANTOLÍN

Son dos las amenazas de huelga que se ciernen sobre la sanidad de Castilla y León para el próximo mes de agosto. Por un lado, los médicos interinos , y por otro, los profesionales denominados de área . Entre los dos suman más de 1.100 médicos de familia que podrían parar este verano haciendo especial daño a la atención en el medio rural. Ante este panorama la Consejería del ramo, con su responsable al frente, Antonio Sáez , apura estos días para negociar y evitar de esta forma que las amenazas puedan llegar a cumplirse.

Así lo reconoció este pasado lunes el máximo responsable de la cartera sanitaria en la Comunidad en la tertulia COPE-ABC , donde se mostró confiado en poder llegar a un entendimiento con ambos colectivos y alcanzar soluciones siempre dentro de los márgenes posibles. Por un lado, se refirió a los médicos interinos, unos 500 de un total de 3.000 médicos de familia , que exigen poder mantener una plaza que han ocupado durante años hasta la jubilación o que haya un concurso específico para ellos. «Aquí se produce una cosa muy curiosa, que es la divergencia de intereses en función de cada uno de los grupos profesionales», señaló Sáez. Y es que, por un lado los sindicatos reclaman que se agilicen los procesos de oposición y los concursos de traslados y, por otra parte, este grupo «hace unos planteamientos que desde el punto de vista de la legalidad no podemos atender».

«Alguna facilidad»

«Nadie puede tener una plaza en propiedad sin haber pasado por un proceso selectivo», remarcó. Pero estos profesionales tienen «alguna facilidad» como es que en el proceso les cuentan los servicios prestados a la Administración hasta un 40 por ciento de sus méritos. Pero para el 60 restante tienen que aprobar un proceso selectivo . Así que, según dijo, estos sanitarios tienen prácticamente garantizado un empleo si aprueban la oposición y también si no lo hacen, aunque en este segundo supuesto «el problema es que a lo mejor no es el puesto que tienen ahora, pero esas son las reglas de la función pública».

No obstante, aseguró que van a analizarse « posibles soluciones » dentro de las posibilidades. Algunas ya se han presentado. Así en la próxima oposición del mes de noviembre para médicos de familia ya se incluye una reducción del temario y una bibliografía donde deben estar las preguntas de los exámenes.

En cuanto a los conocidos como médicos de área, que se quejan de sus condiciones laborales, también se celebrará una reunión en los próximos días. Algunas de sus reivindicaciones las comprende el consejero: «Un médico de familia debe tener su población, cupo y pacientes asignados». Pero también es necesario cubrir a los profesionales que no pueden acudir a trabajar, dijo. Precisamente, los médicos de área se dedican a eso y a las guardias, señaló, pero su demanda es pasar a ser médicos de equipo .

«Con los profesionales de área que aprobaron la última oposición de médico de familia ya tuvimos negociaciones y llegamos a acuerdos que en lo fundamental eran que, una vez que empezasen a trabajar como médico de área pasarían a ser de equipo de Primaria y ya se ha hecho con la mayor parte», detalló. Ahora los últimos que se han incorporado exigen lo mismo y tener un calendario estable de guardias y consultas, algo que «en la medida de lo posible se intentará atender», explicó el consejero.

Difícil está siendo la legislatura para Antonio Sáez, que ha visto como las conocidas como mareas blancas salían a la calle a protestar y la oposición endurecía las críticas a su gestión pidiendo incluso su dimisión. Sí se ha sentido respaldado por los suyos, pero la actuación de los partidos que no están en el gobierno le ha parecido «irresponsable» por el «catastrofismo que se ha empleado».

Listas de espera

«Cada vez que recibo datos sobre cómo perciben los ciudadanos la sanidad, me tranquiliza bastante . Con eso me quedo», subrayó el máximo responsable de la sanidad autonómica, que defendió también la gestión de su departamento en cuanto a las polémicas listas de espera, con «reducciones importantes» en los dos últimos años.

«Los sistemas sanitarios como el nuestro, de acceso universal, siempre van a tener alguna demora», aseguró. Sin embargo, en Castilla y León «los casos graves se están atendiendo con mucha rapidez, en torno a 20 y 22 días y la media de demora quirúrgica son 65 días, mientras que en España son 106», defendió. Y es que, aunque «es mejorable» y «pueden parecer muchos», hay regiones con 170 días de espera.

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