Puebla de Lillo: «En nueve años, este es el peor»

Las estaciones de esquí son, en la mayoría de los casos, un importante foco de actividad económica para los municipios más próximos. El sector hostelero y de restauración dependen en buena medida del desarrollo de la temporada de esquí, de ahí que el mes de diciembre haya sido bastante malo y, de momento el de enero, sigue la misma tónica. En Puebla de Lillo, el municipio más próximo a San Isidro, los responsables de los alojamientos se lamentan de que al no haber podido abrir la estación, los negocios apenas se han movido. Es el caso, por ejemplo, de la Casa Rural Las Chozas de Francisca, cuyo dueño, Fernando Suárez, no duda en calificar la temporada de «mala». Es más, en los nueve años que lleva abierto el establecimiento, «éste es el peor».

Reconoce que el 90 por ciento de su actividad depende de la nieve, hasta el punto de que con la estación de esquí abierta, la ocupación durante los fines de semana puede llegar al cien por cien, especialmente en el puente de la Inmaculada y la Navidad, cosa que este año no ha ocurrido.

La situación es similar en los municipios de la Sierra de Béjar donde, aunque en verano el turismo también se mueve, es en invierno, con La Covatilla, cuando la actividad se intensifica. El alcalde de Béjar, Alejo Riñones, no duda en calificar a la estación de esquí como «la mejor empresa que tenemos» y la que «da vida a hoteles, hostales, restaurantes y casas rurales». De ahí que una mala temporada de nieve sea «una mala temporada para toda la comarca», en la que «llueve sobre mojado», tras una crisis, como fue la del sector textil, de la que aún no se ha recuperado.

«La nieve lo es todo»

Lamentablemente, el sector da fe de que, hasta el momento, la campaña no está siendo precisamente buena, más bien «complicada», según el propietario de «El Rincón de Castilla», Juan José Nieto, un complejo de turismo rural de siete casas situado en Puerto de Béjar. «En esta zona la nieve lo es todo» y de ella depende el 60 por ciento de la ocupación. Nieto reconoce que «en once años ha sido en el que más dificultades tenemos para llenar», después de un mes de diciembre en el que se cancelaron muchas reservas. Con las nevadas de estos días confía que la situación mejore, entre otras cosas porque «la gente busca nieve no sólo para esquiar, sino para disfrutar», de forma que «en una semana con nieve se puede completar todo el mes».

Menos optimistas son en la localidad segoviana de Riaza, próxima a La Pinilla. Allí, los pequeños establecimientos atraviesan por serias dificultades ante la falta de turismo blanco. Los grandes aguantan mejor el tirón, como es el caso de Apartamentos Monte Hernanz, un complejo de 51 apartamentos con capacidad para 250 personas. Su gerente reconoce que «la nieve es el motor, es el plus que nos permite pasar del 40 por ciento de ocupación al cien por cien». De hecho, recuerda que el pasado año «enero y febrero fueron dos meses divinos·. Por eso, para este año pone todos sus deseos en «el puente de Carnavales y la Semana Santa».