PP y Vox defienden un Gobierno de «partidos distintos» y asumen sus diferencias

Por segunda vez en la misma semana, PP y Vox han decidido adoptar posicionamientos diferentes en cuestiones propias del Gobierno en el que son socios. Ocurrió, por primera vez, en el pleno de las Cortes regionales del miércoles, cuando los de Abascal votaron en contra de la iniciativa del PSOE en apoyo del Diálogo Social, mientras que los populares se sumaron. Tampoco hubo unidad con el punto de una moción en la que se aceptaba que la Agenda 2030 impregnara las políticas de la Administración autonómica, del que también se descolgaron los de Vox.

A pesar de todo, unos y otros han coincidido este jueves en defender la unidad de acción de un Gobierno «con dos partidos diferentes que no van a dejar de serlo», según dijo el portavoz de la Junta, Carlos Fernández Carriedo. Y eso que ayer volvieron a escenificar la distancia entre ambos cuando el vicepresidente Juan García-Gallardo convocó un minuto de silencio en la sede del Ejecutivo regional en repulsa por la muerte en León de un hombre de 77 años que, presuntamente, fue apuñalado por su pareja, de 56. Pero en la concentración sólo estuvieron, además de Gallardo y varios miembros de su gabinete, el consejero de Industria, Mariano Veganzones, y el de Cultura, Gonzalo Santonja (faltó el de Agricultura), sin que acudiese ninguno de los otros siete consejeros del PP, ni el presidente de la Junta.

Después, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, el portavoz y consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, justificó la ausencia de los populares en la necesidad de «conocer antes las circunstancias del suceso». «Por un criterio de prudencia decidieron no ir», dijo el vicepresidente, para referirse a sus compañeros del PP. Y añadió: «Yo respeto ese criterio». También Carriedo mantuvo que han preferido esperar a «conocer los detalles» y matizó que «en los casos de violencia de género es más inmediato» , aunque insistió en que «estamos de acuerdo en la repulsa de cualquier tipo de violencia».

Ambos defendieron la unidad del Ejecutivo a pesar de planteamientos distintos, como ocurre también con el Diálogo Social si bien, en este caso, García-Gallardo puntualizó que el ‘no’ de su grupo tuvo más que ver con el hecho de que la iniciativa fuese del PSOE. En este punto, señaló que Vox defiende el Diálogo Social, pero «no condicionado a las ayudas directas». Además, matizó que el recorte de los 20,3 millones anunciado, no es sólo en ese concepto sino que se reparte en diez líneas diferentes que aún habrá que aprobar.