El obispo auxiliar de Valladolid Luis Argüello será el pregonero de la Semana Santa

El Ayuntamiento y la Junta de Cofradías hicieron este miércoles oficial el nombre del pregonero de la Semana Santa 2017, cuya designación «consensuada» ha recaído en el recientemente nombrado obispo auxiliar de la Archidiócesis de Valladolid, Luis Argüello. El alcalde, Óscar Puente, que señaló que aunque posee «la prerrogativa y el honor» de decidir el nombramiento entre una terna de candidatos, la decisión, como el año pasado, «se ha tomado por consenso» y añadió que la persona elegida «destaca por su compromiso social con los más desfavorecidos».

El regidor puso de manifiesto que Argüello fue el primer presidente de la Comisión Justicia y Paz de Valladolid y, en colaboración con Cáritas, se implicó en la atención a toxicómanos. Además, resaltó que en su amplia trayectoria siempre ha realizado una «reiterada defensa de la idea de que es necesario que exista colaboración y respeto mutuo entre las administraciones públicas y la Iglesia».

Magnífica relación con la Iglesia

Puente incidió en el papel importante que juega el nuevo pregonero de Semana Santa ya que «con personas con el buen talante que posee resulta muy sencillo para quienes dirigen instituciones mantener una magnífica relación con la Iglesia Católica, porque tenemos mucho campo de actuación común».

Luis Argüello fue nombrado vicario general de la Archidiócesis de Valladolid por el arzobispo Ricardo Blázquez y el 14 de abril de 2016 designado obispo auxiliar de la misma archidiócesis por el papa Francisco. Sobre su designación como pregonero, dijo que conoció la decisión hace dos días y que se encuentra «agradecido, emocionado y responsabilizado», informa Ical.

Pensar y escribir

«Ahora tocar pensar y escribir», añadió, al tiempo que sostuvo que al ver la imagen del cartel ganador de la Semana Santa 2017 es factible que «la cruz desnuda quizás sea uno de los argumentos». Para Argüello, su deseo es que en el pregón esté muy presente la dimensión social de la fe. «El acontecimiento de la Pasión responde a alguien que muere en la cruz y lo hace siendo víctima de una situación. Ello invita a la esperanza ante la existencia de tremendas situaciones en el mundo en el que vivimos, llenas de cruces, muchas con rostros pero tantísimas anónimas para nuestra vida e indiferencia», precisó.