Empresas

Moda zamorana para el té de las cinco

La firma confeccionó un abrigo para la princesa Carlota de Cambridge

Los gerentes de Marae, Manoli y Raúl Escudero M. ÁLVAREZ

ALBERTO FERRERAS

Una trayectoria familiar de cuatro décadas en el sector textil especializado y de calidad se ha visto recompensada por unas fotos que hace unas semanas han dado la vuelta al mundo. La princesa Carlota de Cambridge, hija del príncipe Guillermo y biznieta de la reina de Inglaterra, lució en su primer día de colegio un abrigo de la firma zamorana Marae. La imagen que ha asociado la ropa de este negocio del sector textil a la fama y el glamour llega después de que en los cinco últimos años los hermanos Manoli y Raúl Escudero hayan dado un nuevo giro al negocio familiar y, con la constancia del trabajo bien hecho, hayan logrado abrir mercado tanto en tiendas de ropa del norte y el centro de España como en boutiques de Inglaterra, Portugal o Nueva York. Sus colecciones de ropa femenina e infantil de invierno se han abierto hueco a medida que se ha consolidado su proyecto empresarial y, pese a nadar contracorriente en los años de mayor crisis para el sector textil español, ellos han sabido crecer con paso firme. Eso sí, lo del posado de la princesa inglesa les ha pillado con el pie cambiado, ya que estaban centrados en la colección del próximo año cuando esa inesperada publicidad ha traído consigo una avalancha de pedidos de Inglaterra, de donde han recibido el encargo de más de cien abrigos como el que lucía la pequeña Carlota.

«Estamos a tope», reconoce Raúl Escudero, que junto a su hermana está al frente de un negocio familiar que antes se denominó Zaust y que da trabajo a una decena de personas en el pico de la temporada.

Sus actuales instalaciones se ubican en el polígono de Coreses, a unos pocos kilómetros de la capital zamorana, pero sus orígenes están en Villarrín de Campos (Zamora), donde su madre y su tía comenzaron a fabricar ropa de esquí de punto. De ahí pasaron en los años noventa a hacer ropa de punto austriaco y especializarse en prendas de caza para su venta en armerías. En 2001, con la llegada de Raúl y Manoli al negocio familiar, comenzaron a hacer colecciones de pret-a-porter para llegar también a las boutiques. Una década después, en 2012, lanzaron la marca Marae, con dos colecciones diferenciadas cada temporada, una de ropa de mujer en la que adaptan la tradición y los procesos de la lana austriaca a una moda más moderna, y otra de ropa infantil que mantiene un corte más clásico en el vestir.

En todos los casos utilizan como materia prima hilo importado de Austria. En la fábrica de Coreses hacen todos los procesos, desde el diseño de la prenda, hasta el corte y la confección. Los tejidos los hacen con máquinas de tricotar programadas por ordenador, pero el corte de la ropa se hace a mano, una a una, y el acabado se hace igualmente de forma tradicional «como se hacía de toda la vida». Por el momento se han centrado en la moda de invierno y toda ella con lana austriaca, con unas cuarenta prendas distintas cada año en la colección infantil y treinta en la de mujer. «Hay poca gente que haga esto porque este tipo de lana es una materia muy cara, da muchísimo trabajo», aunque a cambio es un producto puro, de calidad, a la que no le salen bolas y que se puede lavar con mucho cuidado. Enfocado a una gama de ropa media-alta, uno de sus abrigos de mujer puede costar en tienda 220 o 240 euros mientras que el de la princesa Carlota, por ejemplo, se vende por 120 libras esterlinas (unos 140 euros) en la página web de la tienda londinense regentada por una española en la que la adquirió la familia real.

Puntada e hilo

La versatilidad de un negocio que se basa en la puntada y el hilo tradicional más que en los procesos industriales les permite adaptarse a la demanda, improvisar y hacer reposiciones según avanza la temporada e incluso jugar con diferentes combinaciones dentro de la gama veintidós colores con la que trabajan habitualmente.

Raúl Escudero explica que la familia real inglesa ya había lucido anteriormente prendas suyas, ya que hace un año el príncipe Jorge de Cambridge (el hermano de Carlota) vistió de Marae en el banquete de Navidad en el palacio real, pero lo de ahora ha sido el boom. «Sabíamos que teníamos un producto muy bueno y ahora tenemos lo que es la marca», indica. Con eso lo han bordado de cara al plan de exportación que acaban de iniciar, ya que han recibido numerosas llamadas de tiendas inglesas interesadas en distribuir su ropa. Moda de Castilla y León que entra por la puerta grande en Buckingham Palace.

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