¿Por qué debemos comer pan?

¿Quién no ha girado la cabeza al pasar frente a una panadería ante el hipnótico olor a pan recién hecho? ¿Quién no ha llegado a casa con los bordes de la barra comidos? El que este libre de pecado que tire el primer... mendrugo de pan. En tostada; en bocadillo; para desayunar o para cenar; frito o a la plancha; en el gazpacho; para apoyar la comida; como complemento a una rica salsa; o simplemente porque sí. Pocas formulas más simples que la de mezclar harina, levadura y agua dan un resultado con tantas versiones y formas de comerlo.

El pan, uno de los alimentos más antiguos de la gastronomía, celebra este viernes su Día Mundial, y desde la Asociación de Dietistas y Nutricionistas de Castilla y León (ADNCYL) repasan para ABC.es algunos de los beneficios de este alimento universal, así como ayuda a desmontar algunas de las teorías extendidas entre la población.

Rico en hidratos de carbono. El principal nutriente que encontramos en el pan son los hidratos de carbono, por lo que «puede ser considerado como una buena fuente de energía para nuestro organismo», aseguran desde la Asociación.

No engorda. «Es rotundamente falso que el pan engorde», insisten los nutricionistas. Desde ADNCYL sostienen que, como con todo, ningún exceso es bueno, pero certifican que el pan «tiene un hueco» dentro de cualquier dieta, y que se trata de un alimento que «apenas aporta grasa». Al mismo tiempo, niegan que la miga de pan engorde más que la corteza, sino todo lo contrario, ya que la miga está más hidratada por lo que proporcionalmente tiene más agua y menos kilocalorías.

No aumenta la talla de pecho. Otro de los mitos relacionados con el pan, y más concretamente con la miga, es el de que un consumo excesivo de esta redunda en un incremento de la talla de pecho, algo que de nuevo la Asociación de Dietistas y Nutricionistas de Castilla y León califica como «rotundamente falso». «El tejido del seno es adiposo, el cual aumenta si somos sedentarios y comemos más calorías de las que gastamos, pero esto incrementaría el volumen en pecho, caderas, muslos, brazos, incurriendo en malos hábitos, no en un problema alimentario», argumentan.

Rico en vitaminas y minerales. El pan es un alimento rico en vitaminas del grupo B y minerales como el sodio, el potasio o el calcio. En el caso de los panes integrales se le suma el alto aporte en fibra y otros componentes vegetales para nuestro organismo.

Escaso contenido en grasa. Dentro de las propiedades nutritivas del pan, este reúne un escaso contenido en grasas, lo que le convierte en un alimente ideal para «tomarlo varias veces al día».

40 gramos de pan al día. Desde la Asociación de Nutricionistas recomiendan una ingesta diaria de unos 35 - 40 gramos de pan para un adulto. Sin embargo, apuntan que lo que debe primar es el sentido común y las necesidades alimentarias de cada individuo.

Preferiblemente integral. La ADNCYL recomienda que «por defecto» el tipo de pan que debemos consumir debe ser integral. Este, además de tener «más sabor y aromas», contiene una mayor cantidad de fibra, un nutriente cuya cantidad recomendada no suele consumirse de forma natural.

Nunca excluir el pan de la dieta. Respecto a apartar el pan de nuestra alimentación para adelgazar, los nutricionistas lo califican como un «sinsentido», y detallan que 50 gramos de pan blanco suponen unas 110 kcal. Al mismo tiempo señalan que tampoco sería conveniente que este desplazara el consumo de otros alimentos.

Probar diferentes variedades de pan. Para no caer en la monotonía del sabor, es recomendable probar los diferentes tipos de pan que hoy en día se comercializan. Pan de otros cereales, de frutos secos, con semillas, etcétera, que, además de suponer una nueva experiencia gastronómica, enriquecerán nuestro paladar.

Acompañar de una dieta equilibrada. Por último, como cualquier alimento, debe ser incluido dentro de una dieta variada en la que no falte ningún nutriente. De esta manera, si hemos almorzado un bocadillo, insisten que el integral es el más recomendado para cualquier momento del día, para merendar utilizare otros alimentos para equilibrar la dieta. O si para comer he utilizado demasiado pan, a media tarde unos frutos secos con yogur pueden ser una buena opción.