Violencia de género

«Algo falla» si se llega a muertes por violencia de género como la de Burgos

La Junta aboga por cambiar las leyes para evitar que un hombre con tres denuncias cometa tal «tropelía»

Milagros Marcos en la rueda de prensa tras el Consejo de Gobierno F. HERAS

ISABEL JIMENO

«Desde luego, tenemos que pensar que algo falla en la sociedad cuando todos los esfuerzos son insuficientes», lamentó ayer la portavoz de la Junta de Castilla y León, Milagros Marcos, tras la muerte el pasado domingo de una mujer de 34 años , Silvia P. M., tras recibir una brutal paliza en plena calle en el barrio burgalés de Gamonal a manos de su expareja, J. D. L. C., un colombiano de 36 años que ya está en prisión provisional sin fianza desde este martes.

«Algo tiene que fallar en la regulación actual cuando una persona con tres denuncias y una orden de alejamiento está en la calle y puede cometer una tropelía de este calibre», lamentó Marcos, en alusión al presunto autor de una «paliza extremadamente violenta». Antes de los dramáticos hechos, el Juzgado de Violencia sobre la Mujer había dictado una orden de «detención inmediata» el pasado 26 de marzo, a la que añadió otra «requisitoria de búsqueda y detención» el 6 de abril, después de varias denuncias interpuestas por la víctima.

«Es evidente que algo falla en toda la sociedad», incidió la también consejera de Agricultura y Ganadería, quien incluso apuntó que «no sé» si esto se debe a que las normas «no están acordes a la realidad». Por ello, instó a «todos» a hacer una «valoración profunda» sobre este tema. «Y si hay que modificar algún tipo de norma –apostilló Milagros Marcos–, pues habrá que modificarla». «Algo hay que hacer, porque esto, desde luego, hay que intentar ponerlo coto más pronto que tarde», recalcó la portavoz de la Junta de Castilla y León, quien reconoció que pese a los «muchos años» que «todos llevamos intentándolo», se llega a muertes dramáticas como la de Silvia P. M.

La mujer, de 34 años, que había interpuesto hasta tres denuncias contra su expareja, falleció de una «brutal paliza, una agresión extremadamente violenta», según reconoció el sudelegado del Gobierno en Burgos, Roberto Sáiz. Murió a consecuencia de las heridas tras 18 horas luchando sin éxito por sobrevivir en un quirófano del Hospital Universitario de Burgos, donde fue trasladada en la madrugada del domingo tras ser encontrada por unas personas sobre la 1.30 de la madrugada entre unos coches cerca de un bar en la zona de la Inmaculada de Gamonal, donde su agresor y presunto verdugo la dejó tras propinarle la mortal paliza.

La portavoz de la Junta, tras «lamentar y denunciar este tremendo hecho» , insistió en que «hay que trabajar y seguir trabajando» para atajar esta lacra, que en lo que va de año ya ha dejado al menos mujeres muertas víctimas de la violencia de género ejercida por sus parejas o exparejas. Marcos, quien en la anterior legislatura fue consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, recordó que «fuimos la primera comunidad autónoma» en contra con un ley de violencia de género que incluía también a los menores a cargo como víctimas, aunque, reconoció, «no hay que ser complacientes ni un solo segundo con este tipo de cuestiones».

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