El 70% de los participantes en cursos de deshabituación deja el tabaco

La edad media de quienes lo intentan es de 48 años, tras tres decenios de consumo

El 70% de quienes participaron en el programa dejaron de fumar JAIME GARCÍA

I.JIMENO

Con el café del desayuno, de camino al trabajo, para hacer una pausa en la jornada laboral, después de comer, tomando unas cañas... Son esos momentos que para muchos son inconcebibles sin otro compañero: el cigarro. Pero hay quienes, tras años enganchados al pitillo, quieren dejar de «echar humo». Además de la fuerza de voluntad, los cursos de deshabituación tabáquica son una opción. Un medio que ayuda para intentar deshacerse de este dañino vicio. Y en ello se afanan cada año de la mano la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades y la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) a través del programa de deshabituación tabáquica. Y parece que tienen éxito en su cometido, pues, según los datos facilitados desde la Junta de Castilla y León, cerca del 70 por ciento de quienes pasan por estas clases logran dejar de fumar.

Un dato que supone que el año pasado en la Comunidad unas 700 personas se «desengancharon» del tabaco, ya que fueron 1.076 quienes dieron el paso de buscar en esta iniciativa el medio para dejar de fumar. Y lo hicieron después de muchos años de convivencia conjunta. Hasta tres decenios, de media, habían formado pareja fumadores y tabaco cuando llegaron a este programa. Es siendo jóvenes cuando la mayoría comenzaron a dar caladas, pero es ya entrada la edad adulta cuando recurrieron a esta ayuda para decirse adiós. Y es que, según los datos de la Consejería de Familia, de media, los fumadores atendidos por este programa de deshabituación se iniciaron en el hábito a los 16 y es llegados en torno a los 48 cuando se han sometido a estas clases, lo que arroja una historia de consumo de nicotina de más de 32 años.

Diferencias por sexos

Son ellos quienes se inician algo antes en el tabaco y también a quienes les cuesta algo más dejarlo. La edad media de los hombres que dan el paso y entran en el programa es de 49,9 años y se iniciaron a los 15,2. Entre las mujeres, el comienzo en el hábito de fumar se sitúa algo más tarde, a los 16,6 años, y el de sus intenciones de «desengancharse», un poco antes que entre los varones, a los 47,4 años. Y el éxito también es mayor entre ellas, según los datos del pasado año que maneja la Junta de Castilla y León. Si el promedio de abstinentes al finalizar el programa es de 69,5 por ciento, el porcentaje es algo superior entre las féminas: 71 por ciento, frente al 68 en el que se quedan los hombres. Algo menos de una cuarta parte era la primera vez que intentaba dejar este hábito; para casi la mitad era al menos la segunda ocasión y un 27,1% ya llevaba tres intentos previos.

También son más las mujeres que optan por la alternativa de este programa para dejar el tabaco, pues casi seis de cada diez de los participantes (divididos en 73 grupos, diez de ellos en el ámbito laboral) eran mujeres y poco más de cuatro, hombres. Aunque, en general, ellas fuman algo más. De las personas atendidas, el 38,4 por ciento declaró fumar menos de una cajetilla al día; más de la mitad (53 por ciento), que consumía entre 20 y 40 cigarrillos por jornada (siendo en ambos casos algo mayor el porcentaje entre las mujeres) y un 9,2 por ciento, más de 40 diarios.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación