Los toreros, junto con el pequeño Diego y su familia
Los toreros, junto con el pequeño Diego y su familia - AYTO.
TOROS

El tentadero solidario de Villaseca consigue recaudar 22.500 euros

El dinero se donó a la familia de Diego, un niño que padece la rara enfermedad de Pompe

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La profunda afición a los toros unida a la solidaridad de los vecinos de Villaseca de la Sagra hicieron posible que el sábado se recaudaran 22.500 euros para la familia de Diego Ocaña del Cerro, un niño del municipio que sufre la rara enfermedad de Pompe.

La excusa para ayudar a esta familia fue un tentadero celebrado en la plaza de toros, que además estrenó para la ocasión una cubierta metálica para los tendidos. El coso registró tres cuartos de entrada y desde que se presentó el evento, hace casi dos meses, hubo una fila cero en la que también se podía donar dinero.

Manili, Sánchez Puerto (en un principio estaba anunciado Ortega Cano), Morenito de Maracay, Tomás Campuzano y Juan Mora tentaron cinco vacas de las ganaderías de Victoriano del Río y Montealto, ayudados por los alumnos de diferentes escuelas taurinas Ángel Téllez, Alejandro Velasco, Tomás Rufo, Uceda Vargas y Alejandro Mora.

El periodista Juan Bazaga, que presenta el programa «Tierra de Toros» en Canal Extremadura, fue el encargado de ir explicando micrófono en mano al público presente las distintas fases del tentadero. Al término del mismo, el alcalde, Jesús Hijosa, entregó un cheque por valor de 22.500 euros a la familia de Diego, cuyo madre no pudo contener las lágrimas debido al enorme gesto de solidaridad de sus vecinos.

La enfermedad de Pompe se da en uno de cada 40.000 nacimientos, aproximadamente, que provoca una acumulación creciente de glucógeno en el lisosoma afectando, sobre todo, al tejido muscular. En el caso de Diego, el pequeño precisa de traqueostomia y de ventilación mecánica permanente.

Taurinamente hablando, el tentadero tenía interés porque los toreros que actuaron están ya retirados, a excepción de Juan Mora, pero en su día gozaron de gran cartel. Manuel Ruiz Regalo, conocido como Manili, paró a su vaca con un pequeño capotito y su forma de colocar a la res en el caballo fue «una delicia de alturas, distancias y recursos», según informó al Ayuntamiento. Asimismo, su comienzo de faena fue «peculiar y propia, cadenciosa y huella de su toreo, memorable».

Sánchez Puerto no tuvo suerte y sorteó una vaca de mala condición de Montealto, fea y complicada. El de Ciudad Real dejó algún leve retazo de su tauromaquia que supo a poco por la res.

El venezolano José Nelo, conocido como Morenito de Maracay, puso gotas de alegría ante otra mala vaca de Montealto. «Un par de verónicas y un martinete de alegría y sello propio nos hicieron volver atrás y recordar aquellas tardes de Pamplona a ritmo del Mama Inés», según la nota del Ayuntamiento.

Grandes faenas

Tomás Campuzano dio una lección de toreo en La Sagra: «Su cadencia y remates, una delicia. En la muleta se entregó con variedad y un par de grandes tandas con la mano derecha. Sus pases mirando al tendido dejaron claro que, además, domina la escena y los ritmos de la tarde». Por último, Juan Mora «dejó con el capote la huella de un genio». Con la muleta, realizó una faena que fue «un compendio de torería que emocionó y aumentó la huella de quien quedará para la historia. La vaca de Montealto no dejó más, pero había quedado otra muesca en el revólver de un torero legendario».

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