Quejas por la organización de la fiesta de fin de año en la sala Dubay

La web en Facebook del grupo «No eres de Toledo si...» hay colgados varios comentarios criticando a la organización de la sala Dubay, situada en Olías del Rey, con motivo de su fiesta de fin de año. ABC también ha recibido alguna llamada teléfónica en la que se denunciaba la presencia de «doce camareros para unas 2.000 personas», así como tan solo «dos baños» para ese aforo y la ausencia de hojas de reclamaciones cuando los usuarios las estuvieron pidiendo «durante tres horas».

Además de barra libre para la bebida, que «se acabó a mitad de la noche», a los clientes se les prometió igualmente comida con la entrada (precio por persona, 50 euros), «pero nadie la vio ni la probó», dice un usuario en Facebook, quien llamó a la Guardia Civil y a la Policía para pedir ayuda, un auxilio que asegura que no recibió.

A los fumadores se les prohibió salir del recinto, según los comentarios, y para ellos la organización les habilitó una «pequeña zona cerrada para fumar, sin extractores ni ventilación», a la que resultó «imposible acceder». También se quejan de que la gente «se drogaba y fumaban» dentro de la discoteca.

Desde After Land, una de las empresas de venta de entradas para este acontecimiento, se respondió a través de Facebook que «si la gente fuma/se droga es problema de la seguridad». Sobre el aforo, After Land afirma que fueron 1.500 personas las que asistieron a la fiesta, cuando «el aforo legal es de 2.400».

«Un auténtico desastre»

After Land reconoce que «lo de la primera copa ha sido un auténtico desastre» y que incluso «nosotros mismos hemos tenido que meter en las barras a servir copas, ya que algunos camareros eran algo incompetentes, cosa que nos dijeron que no iba a pasar». La misma fuente asegura también que hubo «16 camareros» y que de 3 a 5 de la madrugada hubo 21.

En cuanto a la falta de bebida durante la noche, After Land explica que «si se acaba una marca se pasa a otra; lo importante es que no se acabe el tipo de bebida».

Afectados han creado en la plataforma change.org una petición solicitando la devolución del precio de la entrada.