Un día más tarde, la Jefatura de la Policía Local se reunió con los responsables de la ocupación y después de 30 minutos de reunión lograron el desalojo de las viviendas, la entrega de las llaves de las nuevas cerraduras instaladas en ambos chalés y el compromiso de no volver.
Tras el suceso se ha ampliado el servicio de vigilancia en las urbanizaciones de la localidad y el Ayuntamiento de Bargas ha iniciado contacto con las empresas titulares de las viviendas para que tomen las medidas necesarias para mejorar y reforzar la seguridad en los diferentes puntos de acceso de las viviendas hasta que sean vendidas.
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