31 años del récord de la milla de José Luis González

El 27 de julio de 1985, a eso de la medianoche, José Luis González (Villaluenga de la Sagra, 1957) corrió como si el mundo se acabara, más que nunca en su vida, y logró completar los 1.609 metros de la milla en tres minutos, 47 segundos y 79 centésimas. Aquella noche en Oslo (Noruega), «la catedral del mediofondo», un británico de 1,85 metros de nombre Steve Cram pulverizó el récord del mundo con sus 3.46.32 y González, que entró en la meta tras él, consiguió la cuarta mejor marca de siempre y un récord de España que 31 años después sigue vigente.

De aquel sueño de verano, el atleta toledano recuerda que en el estadio Bislett de Oslo «se metían más de 30.000 personas y nos ponían a correr a las doce de la noche porque la carrera la retransmitía en directo la cadena norteamericana ABC y entonces en EEUU eran las seis de la tarde».

La carrera, que se puede ver en Youtube, empezó muy rápida y González cuenta que la liebre «pasó por el 800 metros a un ritmo muy fuerte». Cuando se tocó la campana que anunciaba la última vuelta a la pista, «Cram iba en cabeza, Coe era segundo y yo tercero». En la recta de enfrente a meta, «Cram volvió a pegar un cambio, yo pasé a Coe en el último 200 y Cram hizo una recta tremenda y me sacó un segundo».

La tradición de la milla

Once días antes de aquella cita en Oslo, González corrió en Niza (Francia) y batió el récord de España de 1.500 metros con un tiempo de tres minutos, 30 segundos y 92 centésimas. Ese día fue tercero en otra carrera histórica porque por primera vez dos hombres, Steve Cram y el marroquí Said Aouita, bajaron de los 3.30 en los 1.500 metros.

Sin embargo, González reconoce que para él «siempre fue más importante la milla que el 1.500 y, además, entonces corríamos más veces la milla». De hecho, dice el atleta toledano, «que me perdone la gente de los 100 metros, pero para mí la prueba más bonita del atletismo es la milla». Y añade: «Lo que pasa es que en España se desconoce la tradición que tiene la milla, pero está a la altura de lo que puede significar el torneo de Wimbledon, las regatas Oxford-Cambridge o el VI Naciones de rugby».

Durante la década de los ochenta, José Luis González perteneció al «siglo de oro» del mediofondo, compitiendo con atletas como Sebastian Coe, Steve Ovett, Steve Cram, Said Aouita o Steve Scott. A Cram el récord de la milla se lo quitó en 1993 el argelino Noureddine Morceli y desde 1999 lo posee el marroquí Hicham El Guerrouj con 3.43.13. 31 años después de aquella carrera en Oslo, los 3.47.79 de González son la decimocuarta mejor marca mundial y la tercera europea.