Enrique Lillo: Hijo de alcalde franquista y compañero de Aznar en la facultad

«Me honra el premio, claro, pero yo tampoco soy especialmente amigo de las medallas, no hay que empacharse con las medallas...y, además, en este caso soy amigo de los del medallero», dice con humor el abogado laboralista de CCOO Enrique Lillo, a quien el sindicato acaba de conceder el IV Premio «Abogados de Atocha», que recibirá el próximo jueves en el Palacio de Congresos de Toledo.

Nació en Carrizosa (Ciudad Real) hace 62 años y lleva toda la vida «trabajando por los trabajadores». Su padre fue alcalde franquista, «soy hijo del bando de los vencedores», y en la Universidad de Derecho de la Complutense coincidió en clase con José María Aznar y Ana Botella. Él se hizo militante comunista, se metió en política, en actividades antifranquistas, y luego entró en un despacho laboralista para finalizar el periplo en CCOO.

Muy amigo de Luis Collado, de Albacete, «el verdadero maestro de los laboralistas de Castilla-La Mancha», está muy vinculado a la región, a su pueblo y al mundo rural. «La Mancha tiene problemas muy importantes de déficit de protección social; los pueblos manchegos, sobre todo con la crisis de la construcción de Madrid, han retrocedido mucho en su nivel de vida, y en la agricultura se necesita mucho apoyo social. Son problemas a los que habrá que intentar, al menos, darle solución. Habrá que seguir luchando».

De los casos que ha llevado, tan importantes como El Corte Inglés, Coca-Cola, Airbus, entre otros muchos, no se decanta por ninguno; para él todos son importantes. «Me siento orgulloso de todos, la verdad»

Destaca la significación especial del premio por lo que «supuso en cuanto a la transición política» y «por el espíritu de aquellos abogados, que tiene que seguir vigente en la defensa de los trabajadores, y de lucha por la libertad y la igualdad social. Hoy tenemos libertad, pero sigue vigente la aspiración a una mayor igualdad». Y es que, a su juicio, «la desigualdad social está aumentando en España, entre la crisis económica y las políticas sociales que se están haciendo». Está esperanzado en que si se consigue un nuevo gobierno de izquierdas «se pongan en marcha políticas que aumenten la protección social».