Cerca de una veintena de guardias civiles desmonta la versión del 'Piojo' y su hermano: llevaban las joyas del atraco

Por su forma de interrogar, la abogada de uno de los cuatro acusados desconcertó por momentos al presidente del tribunal, al fiscal y a alguno de los testigos

Llegada del 'Piojo', este lunes, a la Audiencia de Toledo Ismael Herrero/EFE

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La versión de los hermanos Jonathan y Miguel Ángel Moñiz Alcaide, en el juicio que se sigue contra ellos en la Audiencia de Toledo, quedó desmontada en la segunda jornada, el mismo día que se cumplieron tres años de su detención en Ontígola (Toledo). Cerca de una veintena de agentes de la Guardia Civil desmintieron este lunes con sus testimonios lo que Jonathan, apodado ‘el Piojo’, y Miguel Ángel, ‘el Negro’, dijeron en la primera sesión, en la que se negaron a contestar las preguntas de las acusaciones. El 2 de noviembre aseguraron -en España los procesados pueden mentir- que ellos no robaron joyas en Córdoba y que los guardias civiles que los detuvieron no se identificaron como tales.

Sin embargo, los agentes que testificaron dejaron meridianamente claro que el dispositivo que la tarde del 22 de noviembre de 2018 montaron en torno a una vivienda en Ontígola, concretamente alrededor del número 7 de la calle Azahar donde residía Miguel Angel, se había preparado con antelación. Además, llevaban días vigilando la vivienda porque sospechaban que los hermanos Moñiz podrían estar detrás de otros golpes, porque habían aparecido varios coches robados en las inmediaciones de la urbanización.

'El Piojo' y 'el Negro', peligrosos aluniceros y butroneros con un amplio historial delictivo, iban a ser detenidos por un robo en Yunquera de Henares (Guadalajara). Pero, sobre las diez de la noche, los hermanos y los otros dos reos -José Luis y Dionisio- llegaron dentro de dos vehículos de alta gama. Sacaron unos bultos, que contenían armas de fuego y joyas de un robo ocurrido en Córdoba unas horas antes, y los agentes que formaban el dispositivo -unos, uniformados; otros, con chalecos de la Guardia Civil- recibieron la orden de intervenir. Había indicios que apuntaban que los cuatro sospechosos acababan de dar un palo en la capital andaluz.

Sorprendidos, Miguel Ángel se refugió en su vivienda y los otros tres intentaron huir en los automóviles. Jonathan embistió su vehículo contra dos de la Guardia Civil -una furgoneta y un coche camuflado-. Un agente tuvo que echarse a un lado para no ser arrollado por 'el Piojo' y, en el caso del capitán que dirigía el operativo, un compañero contó que tuvo que hacer uso de su arma reglamentaria para evitar que Jonathan pudiera atropellar a su superior.

Con siete agentes de la Policía Nacional dentro de la sala -un número que no es habitual-, la casi totalidad de la segunda sesión se centró en recrear con los guardias civiles aquella escena en Ontígola, en la que 'el Piojo' recibió un disparo en cada pie antes de ser detenido junto con su hermano y los otros dos encartados, actualmente todos en prisión provisional.

'El Negro' entra, custodiado, a la Audiencia de Toledo por el garaje Ismael Herrero/EFE

¿Cuál era la pregunta?

Desconcertante fue el interrogatorio de Miriam Vergara, abogada de Dionisio, según el testigo que depusiera. El presidente del tribunal, Juan Ramón Brigidano, le llamó la atención en varios momentos. «Pero deje que conteste...» , reconvino el magistrado a la letrada cuando no permitía a los guardias civiles responder a sus propias preguntas. Otras veces el juez, conocido por su serenidad, le solicitó amablemente saber cuál era la pregunta que quería realizar al testigo después de pronunciar un rosario de palabras.

También el fiscal, Juan Luis Ortega, y algunos de los agentes se turbaron durante la intervención de la letrada, a la que el representante del Ministerio Público llamó la atención en más de una ocasión. Una de ellas fue cuando la abogada solicitó, de una manera improcedente, la reproducción del testimonio de un guardia civil en la fase de instrucción para intentar demostrar una contracción que no existió. «Yo lo he oído tres veces, pero parece que la letrada, no» , terció el presidente del tribunal en otro momento cuando Miriam Vergara casi exasperó a un agente durante su interrogatorio.

La tercera jornada del juicio se celebrará el jueves. Se visionarán dos vídeos, uno de ellos relacionado con el robo de joyas en Córdoba y otro grabado en La Coruña, con los que el Ministerio Público intentará apuntalar su petición de cárcel para los hermanos Moñiz. Cada uno se juega treinta años de prisión, mientras que para José Luis y Dionisio pide penas menores .

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