Teatro de Rojas
Ullate: «He hecho la Carmen que quería e imaginé, y he roto el mito de Bizet»
El Auditorio El Greco acoge este domingo a las 19.00 horas, un espectáculo con el que el artista dice adiós a los escenarios
Víctor Ullate (Zaragoza, 1947) es una de las figuras más importantes y destacadas de la danza española. Bailarín, maestro, coreógrafo y director, estudió con María de Ávila , y comenzó su carrera al lado de Antonio Ruiz Soler. Durante los años setenta, fue una de las estrellas del «Ballet del Siglo XX», que creó y dirigió Maurice Béjart. Tras más de 30 años dirigiendo su propia compañía , ha decidido dar un paso atrás para centrar sus esfuerzos en la Fundación de la Danza, un proyecto en el que podrán estudiar los niños desfavorecidos. Con «Carmen» se retira, pero con Ullate es difícil imaginar esta situación.
Llega a Toledo con un espectáculo en el que aborda el mito de Carmen. ¿Ha conseguido romper el mito de Bizet?
Creo que sí. Llevaba mucho tiempo queriendo hacer una Carmen. Todo el mundo me decía: «Tienes que hacer una Carmen antes de que te retires». Siempre me oponía por aquello del tópico: toreros, cigarreras y bandidos. Así que decidí que, si hacía una Carmen, tenía que ser muy diferente. Tuve unos días de descanso en la isla La Graciosa (Las Palmas) y, en ese momento, todo era muy divertido y se me ocurrieron muchas cosas. Total, que empecé a disfrutar al imaginar la Carmen que quería hacer. Eso es lo que he hecho. Una Carmen que rompe con todos esos tópicos.
¿Cómo se imaginó ese personaje?
Una vez decidido, Eduardo Lao (director artístico y su pareja) y yo lo gestionamos. Hicimos una película en la que Carmen es modelo y aparece en un desfile, pero quisimos dar una dimensión hacia el exterior y no sólo mostrar el escenario. Entonces, miramos varias escaleras porque teníamos claro que lo queríamos hacer en ese sitio. Vimos la del Casino de Madrid, aunque finalmente optamos por la del Palacio de Longoria (sede de la SGAE), que es una escalera Art Decó muy bonita. Ahí rodó Eduardo Lao el desfile.
Con este espectáculo, ¿rompe todos los esquemas?
Efectivamente. Carmen es una modelo de «alto standing» que necesita por las noches liberarse y hacer su vida. Se va al club de alterne para ser «escort». Es una obra muy dramática, aunque también hay escenas de humor. Por ejemplo, en la fiesta, después del desfile, Carmen se da cuenta de que el modisto la quiere conquistar, pero ella no se deja. En fin, es un cuadro muy divertido. Sus mejores amigas son dos travestis porque también quería dar ese lado de libertad del ser humano.
¿Habla de la liberación de la mujer?
Así es. He tenido una sorpresa muy agradable porque, desde que se estrenó el espectáculo, ha sido éxito tras éxito. La gente se encuentra con una pieza muy divertida, que a la vez es un drama. Los bailarines están maravillosos. En esta obra doy mucha importancia a don José porque lo interpreta Josué Ullate, que es mi hijo. Preparé el personaje pensando en él. Está estupendo y maravilloso. Además, está Lucía Carra (que ha asumido la dirección de la compañía) y es una Carmen muy sensual.
Con esta propuesta, ¿quiere acercar la danza al gran público?
Siempre he intentado acercar la danza a todo tipo de público. Es una forma de conseguir que los espectadores lo disfruten. Creo que lo he conseguido tocando diferentes temas. Desde «Samsara» hasta «Wonderland», pasando por «Amor Brujo» y «El Bolero de Ravel», han sido montajes que han impactado muchísimo y que han conseguido que el público asista. Quien conoce el ballet quiere volver a ver espectáculos. Muchas veces, cuando salgo del teatro, la gente me dice: «Señor Ullate, nosotros no sabíamos que el ballet era esto. Nos gusta, aunque pensábamos que era el típico tutú y ahora vemos que no es así». Y viene gente del norte y del sur, de todas partes del mundo. Tenemos gente que nos sigue.
Cuándo pone en marcha un espectáculo, ¿Qué elementos tiene en cuenta?
En primer lugar, cuando quiero crear algo, tiene que ser un tema que me guste, que me apasione para llevarlo a cabo. Por ejemplo, «El Amor Brujo», de Manuel de Falla, que en su momento tuvo un gran éxito. Recuerdo que el público de Toledo le concedió un premio como mejor espectáculo. Eso es muy importante y hace que el artista se motive.
¿Cree que la danza ocupa el sitio que le corresponde en España?
Me has tocado el punto débil. Hombre no. La verdad es que si volvemos la vista 30 años atrás, no es lo mismo que ahora. Pero hay que mentalizar muchísimo a los políticos para que en nuestro país ocurra lo mismo que pasa en Rusia. Josué y Carra bailaron hace poco en el Bolshoi «La suite de Carmen» y ahora han actuado en la plaza Roja con el espectáculo «Burka», de Eduardo Lao. Han sido aclamados y han tenido muchísimo éxito. En otros países se valora más la danza que en España.
Después de tantos años como director de la compañía de ballet, ha dado un paso atrás. ¿A qué se va a dedicar a partir de ahora?
Tengo mi Fundación y estoy deseando hacer la gran cátedra de la danza. Fíjate, estoy pensando ahora que por qué no puede ser en Toledo (risas). Quiero hacer una gran casa de acogida de la danza para que niños desfavorecidos puedan tener lo que yo he tenido en mi vida: bailar y ser feliz. La verdad es que la danza me lo ha dado todo. Quiero que estos niños sean lo que quieran ser y ocupen un lugar en la sociedad. Estoy muy entusiasmado. Ojalá pueda tener ayudas y los empresarios quieran aportar a la fundación. Sería maravilloso.
Da la sensación que se quiere reinventar…
Me gusta la pintura, la música. Cuando uno tiene cierta edad busca un poco más de tranquilidad. La compañía me llevaba mucho tiempo. Hay que viajar y estar siempre muy presente. Lo voy a dejar igual, pero con más libertad. Estoy centrado en la casa de la danza porque quiero sacar de ahí a los futuros primeros bailarines. En la fundación van a tener su lugar en la sociedad y puede que consigan ser grandes bailarines.
