Casarrubios, escondrijo de un grupo criminal dedicado al tráfico de drogas y de furgonetas de alquiler robadas
La Policía Nacional detiene, en el paso fronterizo de La Junquera, a un conductor de la organización con un camión-tráiler que transportaba tres vehículos sustraídos y 162 kilogramos de cogollos de marihuana
Hasta una docena de grandes bolsas negras, que transportaban 162 kilogramos de cogollos de marihuana envasados al vacío, encontraron los agentes de la Policía Nacional que detuvieron un camión-tráiler en el puesto fronterizo de La Junquera (Gerona), precisamente en el momento en el que iba a salir de España.
La droga estaba escondida en tres furgonetas de alquiler, dos oscuras y una blanca, que habían sido sustraídas por la misma organización criminal a la que pertenece el conductor del camión arrestado en esta operación policial.
El individuo se dirigía a Alemania y ya había recorrido 800 kilómetros cuando le dieron el alto los agentes que lo seguían. Llevaba la mercancía desde el centro de España, donde el grupo criminal disponía de unas naves en varios polígonos industriales del sur de Madrid y la provincia de Toledo como medida de seguridad.
La Policía Nacional comenzó a trabajar en la Operación Vitourer-Emboscada cuando supo de una organización captaba personas para una treta: acudir a empresas de alquiler de vehículos de alta gama con la apariencia de llevar un nivel de vida elevado. Los «ganchos» se presentaban vistiendo ropa y complementos de prestigiosas marchas internacionales con el fin, así, de embaucar a los comerciantes de las agencias y ganarse su confianza.
Robadas las furgonetas de alquiler, las dejaban «enfriar» unos días en naves industriales hasta que decidían trasladarlos a Casarrubios del Monte , una localidad toledana que linda con la Comunidad de Madrid.
Sin señales para no ser identificados
En ese pueblo el grupo criminal disponía de otra nave de seguridad, donde reunía los automóviles robados, a los que retiraban las placas de matrícula y logos de las empresas de alquiler para no dejar señales que pudieran identificarlos.
Cargaban luego los vehículos con una gran cantidad de marihuana envasada al vacío, que guardaban en bolsas de viaje de 60 litros de capacidad cada una y que eran repartidas entre los automóviles sustraídos que iban a transportar. Las furgonetas con la droga eran embarcadas en camiones con un remolque para transportar vehículos y trasladadas hasta Alemania, donde vendían en el mercado negro la sustancia estupefaciente y los vehículos.
Reunida toda la información, un grupo de agentes siguió el camión que luego fue interceptado en La Junquera con la marihuana y las tres furgonetas robadas, según ha informado la Policía Nacional este martes. Pero la operación continúa abierta para identificar al resto de los responsables de la organización criminal. Los investigadores también buscan los lugares utilizados para esconder los vehículos sustraídos.
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