Las Tablas de Daimiel tienen 450 hectáreas inundadas y esperan agua del Guadiana

Pese a las lluvias registradas en septiembre y octubre que dejaron precipitaciones de 22,3 y 57 litros por metro cuadrado, la situación hídrica no ha mejorado

Las Tablas de Daimiel, en una imagen de archivo Ignacio Gil

EFE

El Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel mantiene 450 hectáreas de terreno inundadas en espera de que el río Guadiana pueda llevar nuevos aportes de agua a este espacio protegido a través del río Azuer.

Así lo ha indicado este viernes el presidente del patronato del Parque Nacional, Esteban Esquinas, quien ha señalado que pese a las lluvias registradas en los meses de septiembre y octubre que dejaron precipitaciones de 22,3 y 57 litros por metro cuadrado , respectivamente, la situación hídrica no ha mejorado.

Esquinas, en declaraciones a los medios de comunicación momentos antes de presidir la reunión ordinaria del patronato, ha recordado que las lluvias del pasado mes de marzo incrementaron el caudal del río Guadiana y permitieron alcanzar en primavera el máximo de inundación con unas 1.200 hectáreas, que poco a poco han ido disminuyendo hasta la situación actual.

El presidente del patronato ha estado acompañado en la rueda de prensa por la directora adjunta de Parques Nacionales, Montserrat Fernández, y por el director general de Política Forestal y Espacios Naturales, Rafael Cubero.

La noticia más optimista, ha apuntado, es que el cauce del río Guadiana comprendido entre el Molino de Molemocho y Griñón se encuentra encharcado, con unos niveles estabilizados, por lo que se requiere un «empujón» de precipitaciones que active el afloramiento de aguas subterráneas y permitan la entrada del Guadiana.

Además, ha apuntado, recientemente el embalse de Puerto de Vallehermoso, que regula el curso del río Azuer, ha empezado a aliviar agua por lo que su cauce podría recuperarse hasta desembocar agua en el río Guadiana, que finalmente sería el que aportara agua al parque nacional.

En algunos puntos del parque han vuelvo a aparecer praderas de carófitos de Chara hispida variedad major, desaparecidas desde 2012 por la contaminación.

El grueso de esta superficie se sitúa en los tablazos centrales donde desaparecieron en el verano de 2010. Se estima una superficie con ovas de unas 250 hectáreas, del orden de un 25% de la superficie inundada en el año hidrológico 2017/18.

En la actualidad, ha dicho, se mantienen las praderas presentes en la zona de Las Cañas que inclusive se han expandido a lo largo de los meses de septiembre y octubre.

Esquinas también ha destacado que en cuanto a la situación de la avifauna, lo más significativo del censo de aves nidificantes del año 2017/18 es el incremento del número de parejas de pato colorado con más de un millar de ejemplares.

Finalmente ha apuntado que en la actualidad el parque nacional acoge unas 4.000 grullas comunes, que serán un buen reclamo turístico en los próximos meses.

Por su parte, la directora adjunta de Parques Nacionales, Montserrat Fernández, ha señalado que «aunque el nivel de inundación es discreto», confían en que la recuperación de los acuíferos y la llegada de agua procedente del río Guadiana va a garantizar que Las Tablas de Daimiel no se van a secar.

Fernández también ha valorado la aparición de praderas de ovas en el parque después de seis años que, ha apuntado, es un factor importante para la conservación del espacio y de todos sus valores.

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