Los Ribereños se estrenan con un nuevo trasvase en la Comisión de Explotación

Este martes se ha autorizado derivar 16,1 hectómetros cúbicos de agua hacia el Levante del mes de septiembre

Uno de los tramos del trasvase Tajo-Segura EFE
Mariano Cebrián

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Este martes, no ha podido ser otro día, justo cuando la Mancomunidad de Municipios Ribereños de Entrepeñas y Buendía se estrenaba en la Comisión de Explotación del Trasvase Tajo-Segura, se ha aprobado una nueva derivación de agua para el Levante. Aunque el hecho en sí ya no es noticia, lo llamativo del asunto es la coincidencia en el día en el que se celebró la primera reunión con presencia de algún representante de Castilla-La Mancha .

Fue la propia Comisión Central de Explotación del Acueducto Tajo-Segura la que autorizó un nuevo trasvase de 16,1 hectómetros cúbicos para el mes de septiembre , después de un informe motivado, al encontrarse los embalses de cabecera en situación «excepcional» o nivel III. Así, en la reunión celebrada en el Ministerio para la Transición Ecológica se ha propuesto este volumen de agua para atender a las necesidades hídricas de las cuencas receptoras.

El informe de situación, elaborado por el Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas (Cedex) y tomado en consideración por la Comisión de Explotación del Acueducto indica que, a 1 de septiembre de 2019, el volumen embalsado en Entrepeñas y Buendía era de 481,2 hectómetros cúbicos y queda aún un volumen pendiente de trasvasar a esa fecha de 6,6 hectómetros cúbicos, por lo que el volumen de embalse efectivo es de 474,6 hectómetros cúbicos.

Según dicho informen, la cifra es inferior al volumen de referencia de 631 hectómetros cúbicos que corresponde al mes de septiembre, por lo que se ha constatado que el sistema sigue en situación hidrológica excepcional o de nivel 3 en la que entró durante el mes de mayo. En esa situación, de acuerdo con las normas de explotación del trasvase Tajo-Segura, el Ministerio para la Transición Ecológica podrá autorizar un trasvase de forma discrecional pero motivada.

Una noticia que vivió en primera persona el representante de la Mancomunidad de Municipios Ribereños de Entrepeñas y Buendía, Francisco Pérez Torrecilla, quien fue el que participó ayer, por primera vez, en la reunión de la Comisión Central de Explotación del Acueducto Tajo-Segura, que aprobó este nuevo trasvase, y se estrenó pidiendo en el seno de este encuentro el «trasvase cero» y el «cambio en las normas de explotación».

En declaraciones a Europa Press tras participar en la reunión, Torrecilla celebró que, por primera vez, los ribereños tengan presencia en esta comisión y, aunque se felicitó por este «hecho histórico, persiste el problema de que no tienen capacidad de voto ante las decisiones adoptadas» . En todo caso, aclaró que el voto de los ribereños «no hubiera sido decisivo» porque «ni siquiera se vota nada», y simplemente durante la reunión se limitan a dar validez por asentimiento a los documentos técnicos que llegan.

«Trasvase cero»

El también alcalde de Sacedón (Guadalajara) lamentó ser la única «nota discordante» en esta comisión. «Hemos pedido un trasvase cero porque no se dan las circunstancias para trasvasar más de cero, y hemos pedido que las normas de explotación sean cambiadas», afirmó. Además, alertó de la cercanía a un escenario de nivel 4 —cuando las reservas bajen de 400 hectómetros cúbicos—, situación en la que al margen de que no se podrá trasvasar, «dejará en situación ruinosa a los municipios ribereños».

De la misma opinión es el consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural del Gobierno de Castilla-La Mancha, Francisco Martínez Arroyo, quien ayer, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, ofreció datos analizados por su departamento según los cuales en el presente año hidrológico —desde octubre de 2018— se han trasvasado un total de 297,5 hectómetros cúbicos de agua desde los embalses de cabecera del Tajo hacia el Levante , un 69% de ellos para regadíos.

El consejero, antes de conocerse la autorización de la derivación de 16,1 hectómetros cúbicos de agua del Tajo hacia el Levante, ya se anticipó diciendo que, si se aprobaba un nuevo trasvase, el Gobierno autonómico presentaría un nuevo recurso judicial. En esta ocasión, informó, los motivos que esgrimirá Castilla-La Mancha para interponer este recurso se basan en que no se está teniendo en cuenta a la cuenca cedente, tal y como demuestra el extremo de que sólo se han desembalsado 270 hectómetros para nutrir al Tajo, lejos de los 360 por año hidrológico que prevé la normativa. Estas estadísticas hacen que, según el consejero, «se esté primando más a la cuenca receptora».

Martínez Arroyo recordó que desde que el PSOE recuperó el Gobierno de Castilla-La Mancha se han recurrido un total de 26 trasvases autorizados por el Gobierno central , todos menos el de 7,5 hectómetros aprobado en noviembre de 2018, en aquella ocasión solo para consumo humano. Aun así, se mostró esperanzado de seguir avanzando en una postura común con la convocatoria de la Mesa Regional por el Agua, prevista en el corto plazo.

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