El delegado del Gobierno ha visitado las obras en el interior de la catedral seguntina
El delegado del Gobierno ha visitado las obras en el interior de la catedral seguntina - ABC

Los retablos de la catedral de Sigüenza se remozan

Las obras cuentan con un presupuesto de casi 600.000 euros y un plazo de 18 meses

Guadalajara Actualizado: Guardar
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El delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, José Julián Gregorio, ha visitado este miércoles la catedral de Sigüenza (Guadalajara) tras el inicio de las obras de conservación y restauración impulsadas por el Instituto del Patrimonio Cultural de España (IPCE) dentro del Plan Nacional de Catedrales, que cuentan con un presupuesto de 586.192 euros y tendrán una duración de 18 meses.

«Se trata de una apuesta del Gobierno de España por uno de los elementos culturales más importantes de Castilla-La Mancha y del país», ha resaltado Gregorio, que ha añadido que esta catedral es «un patrimonio único que se debe conservar para las futuras generaciones».

«Cada euro que se invierte en cultura no es un euro perdido, sino un euro que sirve para fomentar la cultura y afianzar en generaciones futuras la maravillosa historia que tenemos en nuestro país y, sobre todo, afianzar los elementos culturales y económicos de un turismo que cada año se está consolidando gracias a nuestros monumentos artísticos», ha subrayado Gregorio.

El delegado del Gobierno, que ha estado acompañado durante su visita por el subdirector general del IPCE, Carlos Jiménez Cuenca, ha agradecido su trabajo a los arquitectos y arqueólogos del IPCE responsables de las obras.

La intervención comprende el conjunto formado por el retablo de don Fabrique de Portugal, el retablo de Santa Librada -que a su vez contiene un retablo de pintura sobre tabla-, la portada del Jaspe y la portada de acceso a la Sacristía de Santa Librada.

El tratamiento propuesto comprende básicamente la fijación, consolidación y limpieza físico-química de los diferentes soportes y recubrimientos de pintura, así como la adhesión de elementos y la reconstrucción matérica y cromática de un conjunto que resultó profundamente dañado por los bombardeos que sufrió la catedral durante la Guerra Civil.

La intervención se realiza sobre varios elementos arquitectónicos o labrados en piedra, que decoran los tres muros del brazo septentrional del transepto de la catedral.

Estas composiciones, de notable valor artístico, constituyen un importante exponente del arte del primer Renacimiento en Guadalajara, donde las novedades artísticas que se introdujeron en España a finales del siglo XV y principios del XVI convivieron con la tradición gótica.

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