Emergencia cinegética en Castilla-La Mancha por la plaga de conejos

Castilla-La Mancha decretará la emergencia cinegética en un tercio de su territorio hasta finales de verano ante los daños que la presencia «masiva» de conejos en algunas comarcas está provocando en los cultivos, por lo que se podrá cazar sin más requisito que notificarlo a la administración.

Así lo ha avanzado, a preguntas de los periodistas, el consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural Francisco Martínez Arroyo, que ha indicado que «nunca antes» se había decretado esta medida durante tanto tiempo y en un territorio tan extenso, aunque ha matizado también que durante la época de cría, abril y mayo, no se podrá cazar con arma de fuego pero sí con otros medios, como hurones.

Martínez Arroyo ha reconocido que la plaga de conejos es «una realidad» que están sufriendo los agricultores de Castilla-La Mancha, pero también ha querido hacer hincapié en que el problema viene de más de cinco años atrás, y que el Ejecutivo actual no ha dejado de tomar medidas para intentar ponerle freno.

En este sentido, ha resaltado el acuerdo alcanzado ya el año pasado entre la Consejería de Fomento y la que él dirige con el Ministerio para evitar la proliferación de conejos en el entorno de las grandes vías de comunicación, como autovías y ferrocarril.

Aunque ha reconocido que dicho acuerdo resultó «insuficiente», Martínez Arroyo ha recalcado que pone de manifiesto la intención del Gobierno de Castilla-La Mancha de solucionar el problema, y en este sentido ha aseverado que la emergencia cinegética afectará a una parte muy importante del territorio.

Según los datos de la Consejería de Agricultura, se verán afectados por la medida buen parte de Ciudad Real, el este de Toledo, el norte de Albacete y el oeste y sur de Cuenca, además de comarcas de Guadalajara.

Respecto a las movilizaciones anunciadas por Asaja de Castilla-La Mancha para exigir medidas que acaben con el problema, Martínez Arroyo ha confiado en que al final «no se produzcan» y ha mostrado su sorpresa porque la organización agraria quiera movilizarse precisamente cuando el Ejecutivo autonómico está tomando medidas.