La Princesa Leonor y la Infanta Sofía continúan con su visita a Cataluña, un viaje lleno de primeras veces
Mantienen junto a sus padres en el Palecete Albéniz el tradicional encuentro con premiados de ediciones anteriores de la Fundación Princesa de Girona
En los jardines del Palacete Albéniz , con unas visitas inigualables a la ciudad de Barcelona , la Princesa Leonor y la Infanta Sofía asistieron esta mañana a un taller de Code.org liderado por Hadi Partovi. Las hijas de Felipe VI y la Reina Letizia participaron en este curso junto a tres antiguos premiados de la Fundación Princesa de Girona y seis jóvenes del programa «Generación docentes», que se han formado en programación con el objetivo de llevar el lenguaje de código en las aulas.
Al mismo tiempo, en el interior de la residencia, Don Felipe y Doña Letizia mantenían una reunión con los miembros del Consejo Asesor de la Fundación Princesa de Girona. Nada más terminar, los Reyes han salido al jardín para encontrarse con sus hijas y los participantes del taller. A continuación se han dirigido al Palacete Albéniz, donde han procedido al tradicional encuentro con premiados de ediciones anteriores de la Fundación Princesa de Girona.
El viaje de la Princesa Leonor y la Infanta Sofía a Cataluña comenzó ayer con una visita a Figueras . Fue la primera vez que la Heredera de la Corona pisó la provincia de Gerona, capital simbólica del independentismo. Visitaron juntas el Teatro Museo Dalí junto a jóvenes de la Fundación Princesa de Girona, una actividad cultural que a la Princesa le gustó mucho y le pareció «muy impactante».
El Palacete Albéniz es propiedad del Ayuntamiento de Barcelona, pero cuando la Familia Real visita la capital catalana, el consistorio se lo cede para que el Rey pueda utilizarlo para sus audiencias en la ciudad y como residencia. Durante el tiempo en que la Familia Real se encuentra en Albéniz, es Patrimonio Nacional quien se encarga de su gestión. La Princesa Leonor y la Infanta Sofía ya habían estado en el Palacete Albéniz en alguna de sus visitas anteriores a Barcelona, pero en este viaje de 48 horas también ha sido la primera vez en el que lo utilizaban como residencia.
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