El Rey invoca la «unidad, solidaridad y concordia» como bases de la «convivencia en democracia y libertad»

Don Felipe realiza la ofrenda nacional al Apóstol Santiago en una jornada en la que también presidirá la reunión del Real Patronato y la entrega de las Medallas de Galicia; estos dos últimos actos, con presencia de Pedro Sánchez

Los Reyes y sus dos hijas en la Plaza del Obradoiro en Santiago de Compostela MIGUEL MUÑIZ | Vídeo: ATLAS
Pablo Pazos

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El Rey ha llamado a « cimentar los caminos de unidad, solidaridad y concordia que aseguran nuestra convivencia en democracia y libertad », durante la ofrenda nacional al Apóstol, que el Monarca ha realizado por tercera vez en Santiago este domingo, segunda consecutiva tras 2020. En un discurso donde ha aludido en varias ocasiones a la «unidad de España», vinculadas con la «cohesión» y el «progreso» del país, Don Felipe, que pidió ayuda al Patrón de Galicia y de España para cimentar la «unidad», también ha reivindicado que « la Corona simboliza su carácter de puente entre pasado, presente y futuro; simboliza la continuidad de nuestra Nación en la historia como comunidad política, cultural y humana». Asimismo, ha subrayado que la Corona «impulsa los valores de la cultura xacobea», que «aporta tolerancia, respeto por la diferencia y el firme deseo de unir pueblos y culturas».

El Rey, en la misma línea, ha advertido de que el «mensaje» que irradia la cultura xacobea «debe ser atendido», porque «nos dice que los pueblos se construyen sobre su personalidad y también sobre lo que tienen en común con otros pueblos, con ese sentimiento de fraternidad». Don Felipe ha invocado al Apóstol «que simboliza la unidad». « A su alrededor, como en los abrazos que le dedican los peregrinos, se unió España y se une Europa », ha enfatizado. «La España que compartimos hoy es una obra colectiva en la que los sueños de muchos antepasados se plasmaron en una convivencia democrática», ha incidido. «Somos una nación vinculada por el pasado, por el presente y por el futuro».

El Rey ha hecho hincapié en que, por primera vez, a la Reina y a él les acompañan la Princesa de Asturias y la Infanta Sofía en esta tradición, «que es, al mismo tiempo, expresión de modernidad porque sus valores no se agotan en la tradición misma, sino que continúan vigentes proyectándose en nuestro futuro compartido. Una costumbre muy querida por nosotros, que está en el corazón de España y en el alma de Europa », ha destacado.

Si en 2020 la alocución del Monarca estuvo claramente marcada por la pandemia de Covid, tampoco han faltado las alusiones en esta ocasión a «la crisis sanitaria provocada por la Covid-19», ahora que «de manera paulatina y prudente nos esforzamos por retomar el recorrido que la pandemia quiso interrumpir». En este punto, « queremos infundir esperanza entre quienes sienten desaliento » ante «una de las experiencias más duras que guardamos en nuestra memoria».

«En momentos como este son imprescindibles faros que alumbren y que marquen la dirección en la oscuridad», ha añadido el Rey. Uno lo representan «los ciudadanos» con «su solidaridad y entrega, con un gran sentido cívico». «Quiero reiterar en esta Ofrenda el orgullo y el respeto que, como español, siento por nuestro pueblo ; por su determinación para superar definitivamente esta situación, por su voluntad para seguir construyendo el futuro que merecen nuestros ciudadanos», ha puesto en valor, con la «esperanza de recuperar la normalidad».

En este Año Santo bianual, Don Felipe ha resaltado que los Caminos de Santiago «han sido siempre expresión del deseo y la voluntad de formar una comunidad». El caminante siente «sus raíces, la pertenencia a su pueblo, pero no de un modo excluyente sino inclusivo». «El Camino de Santiago reúne la capacidad (…) para crear comunidades más amplias que hagan la convivencia más intensa, más fructífera ».

Ceremonia civil

Santiago de Compostela se erige este domingo, 25 de julio, en el epicentro de la actividad institucional en España . Con la pátina del Año Santo bianual, la capital gallega reúne durante una intensa jornada de festividad del Apóstol a los Reyes, acompañados de sus hijas, Sus Altezas Reales la Princesa de Asturias y la Infanta Doña Sofía; además del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y una representación de su Ejecutivo, con, al menos, las vicepresidenta primera, Nadia Calviño, y segunda, Yolanda Díaz, junto a los titulares de Cultura, Miquel Iceta, y Educación, Pilar Alegría; Alberto Núñez Feijóo encabeza la delegación de la Xunta. A todos ellos se han sumado múltiples autoridades políticas, eclesiásticas, militares y civiles.

La pandemia de Covid, inmersa en plena quinta ola —tercera en la Comunidad—, obliga, por segundo año, a extremar las precauciones y pone un cierto freno en el día grande de Galicia, que ha arrancado a mediodía, como manda la tradición, en la plaza del Obradoiro . A las 12.05, bajo un cielo nublado, ha arrancado la ceremonia civil de recibimiento a Don Felipe (quien regresa a tierras compostelanas menos de dos meses después, tras inaugurar el 3 de junio el I Congreso Mundial Jacobeo) y Doña Letizia y sus hijas. Les aguardaban, además de las vicepresidentas del Gobierno, los presidentes de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, y del Tribunal Constitucional, Juan José González Rivas, el delegado del Gobierno en Galicia, José Miñones, el alcalde de Santiago, Xosé Sánchez Bugallo, y el JEMAD, Almirante General Teodoro López Calderón. Unas 200 personas han seguido esta ceremonia civil en zonas convenientemente acotadas, con pancartas en las que podía leerse «Viva el Rey». Unos 400 agentes de los cuerpos y fuerzas de seguridad velan por que la jornada transcurra sin incidencias.

Tras vivas al Rey y después de sonar el himno nacional , Don Felipe ha pasado revista a las tropas, compuestas por la compañía de honores de la Brilat y una sección de infantería de la marina de Ferrol. Siete cazas de la patrulla Águila han dibujado la bandera española en el cielo y, a renglón seguido, ha llegado el saludo a las restantes autoridades. En la plaza del Obradoiro han resonado nuevos vivas, al Rey y a España.

Ceremonia religiosa

Siguiendo escrupulosamente el cronograma marcado, una vez concluida la ceremonia civil, el Arzobispo de Santiago, Monseñor Julián Barrio, ha recibido a los Reyes, Doña Leonor y Doña Sofía en la puerta de la Catedral, que vuelve a acoger la misa solemne del 25-J, ya restaurada, tras el paréntesis forzoso —por las obras— que trasladó la celebración religiosa a San Martiño Pinario en 2019 y 2020; bajo los acordes de las chirimías, la comitiva ha atravesado el Pórtico de la Gloria, como determinaba el guion litúrgico.

Tras la Ofrenda Nacional, ha respondido, con su homilía, el Arzobispo . Monseñor Barrio ha agradecido la presencia de «Sus Majestades» en este Año Santo, cuando « el sentimiento de lo desconocido está generando incertidumbre ante el futuro y afectando a certezas que parecían consolidadas», en alusión al Covid. En este sentido, ha asegurado que «es necesario volver a las raíces», porque «el hombre desorientando necesita razones verdaderas» y «nuestro mañana reflejará la esperanza de hoy».

Monseñor Barrio ha tenido palabras para «las personas que murieron en el accidente ferroviario», en alusión a la tragedia de Angrois de 2013, y «por las fallecidas en la pandemia», además de agradecer «la dedicación y entrega del personal sanitario» , así como lamentar igualmente las vidas perdidas «por causa de la violencia, siempre irracional».

Como siguiente hito, ha tenido lugar el saludo y acto de veneración a Santiago —sin el rito del abrazo, por las restricciones que impone el Covid—. El Arzobispo ha acompañado a la Familia Real a través del presbiterio y, situados ante la imagen del Apóstol, en el altar mayor, han realizado una reverencia . En la recta final, despliegue del botafumeiro, mientras suena el himno al Apóstol, y cierre con la bendición de Monseñor Barrio, antes de la salida del templo de los invitados.

La tradición marca que, concluida la ceremonia religiosa, las autoridades se trasladan al Pazo de Raxoi, para la pertinente firma en el libro de Oro de la ciudad , en el despacho de la alcaldía. El año pasado, bajo fuertes medidas de seguridad, con la plaza del Obradoiro blindada, las decenas de personas congregadas para saludar a los Reyes —acudieron Don Felipe y Doña Letizia— únicamente pudieron hacerlo cuando estos, a bordo del coche oficial, iniciaban la salida de la ciudad.

Real Patronato y Medallas de Galicia

Si en 2020 los actos por el día del Apóstol concluyeron por la mañana, en esta ocasión se prolongarán con una sesión vespertina marcada por un hito que no se producía desde hace prácticamente dos décadas: la reunión del Real Patronato de Santiago, tras 18 años . El Rey (la Reina, la Princesa de Asturias y la Infanta Sofía emprenden el camino de regreso a mediodía) presidirá la cita, a la que se sumará Pedro Sánchez tras regresar la víspera de su viaje a Estados Unidos, como avanzó esta misma semana el alcalde de Santiago, Xosé Sánchez Bugallo, quien, al igual que Núñez Feijóo, también participará en el foro.

Desde las 17.00, en el Hostal de los Reyes Católicos, el encuentro adquiere una relevancia singular por varios motivos . El primero, el largo margen transcurrido desde la última reunión. Tanto ha llovido desde 2003 que en aquella ocasión quienes encabezaron el acto fueron Don Juan Carlos, José María Aznar y Manuel Fraga. El segundo, la celebración de nuevos Años Santos en 2027 y 2032. Por último, por las expectativas: Bugallo espera inversiones para la próxima década; la Xunta, que el Gobierno central se implique a fondo con el Xacobeo.

Por último, el Rey presidirá desde las 18.30, en el Museo Centro Gaiás de la Cidade da Cultura, el acto de imposición de las Medallas de Galicia 2021 . El evento, que regresa al día grande de la Comunidad, reconocerá con el galardón de oro la labor de las personas implicadas en el dispositivo gallego de vacunación frente al Covid. Está igualmente previsto que acuda Sánchez.

La pandemia, como no podía ser de otra forma, ya estuvo muy presente en la edición de 2020, cuando la medalla de oro recayó en los profesionales de la sanidad gallega implicados en la atención a los pacientes Covid.

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