El Rey inaugura sin Sánchez la exposición de Azaña
Don Felipe, recibido con aplausos y «vivas» a la puerta de la Biblioteca Nacional
El Rey ha inaugurado este jueves la exposición «Azaña: intelectual y estadista. A los 80 años de su fallecimiento en el exilio», organizada por la Biblioteca Nacional de España, la Secretaría de Estado de Memoria Democrática y Acción Cultural Española.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez , había anunciado la víspera que acompañaría en este acto a Don Felipe, pero finalmente no ha podido asistir al tener que suspender su agenda tras conocerse que el presidente francés, Emmanuel Macron, con quien estuvo el pasado lunes en París, ha dado positivo a la prueba de Covid-19.
El Monarca ha estado acompañado por la vicepresidenta primera del Gobierno y responsable de Memoria Democrática, Carmen Calvo; la presidenta del Congreso, Meritxell Batet; el ministro de Cultura, José Manuel Rodriguez Uribes, y María José Navarro Azaña, sobrina nieta de Azaña.
A su llegada a la Biblioteca Nacional, Don Felipe ha sido recibido por el público con aplausos y «vivas» , unas muestras de afecto a la que el Rey ha correspondido saludando con la mano.
La Corona ha vuelto hoy a rendir homenaje a quien fue presidente de la II República, 42 años después de que Don Juan Carlos y Doña Sofía visitaran en México en 1978 a la viuda de Azaña , Dolores Rivas Cherif. Aquel gesto fue aun símbolo más de la reconciliación tras la Guerra Civil.
En el encuentro de los Reyes con la viuda de Azaña, Dolores Rivas Cherif se fundió en un abrazo con Don Juan Carlos y le agradeció su trabajo por el porvenir de España. «Cuánto le hubiera gustado a don Manuel Azaña vivir este día, porque él quería la reconciliación de todos los españoles», señaló la anciana. Y el Rey le respondió: «Lo sé, señora, lo sé; he leído sus obras, y lo sé». Desde entonces, cada vez que Don Juan Carlos viajaba a México, enviaba un ramo de flores a la viuda de Azaña.
La muestra que ha inaugurado el Rey pretende proporcionar una imagen completa de Azaña en su triple dimensión: humana, intelectual y política, reflejará su labor como ministro, jefe del Gobierno y presidente de la República, así como su exilio, que concluyó con su fallecimiento en la ciudad francesa de Montauban.
Manuel Azaña (Alcalá de Henares, 10 de enero de 1880, 3 de noviembre de 1940, Montauban, Francia) fue uno de los principales promotores de la llegada de la República en abril de 1931. Los grandes debates del periodo cuentan con su destacada, y a veces controvertida, intervención: el Estatuto de Cataluña, la Reforma Agraria, la cuestión religiosa o el voto de la mujer. Se identificó a la República con Azaña y a Azaña con la República y se le culpó del comienzo y desenlace de la Guerra Civil.
