El relato de De Armas y la tesis de Carlos Sosa
El actual administrador de Seguridad Integral Canaria ha explicado que su situación procesal en este juicio, donde inicialmente era testigo de las acusaciones, ha cambiado para pasar a ser testigo de la defensa de Alba por «un deber de conciencia», ya que la «libertad y la carrera» del magistrado «corre peligro» por los delitos de delitos de prevaricación, cohecho, falsedad y revelación de secretos que se le imputan.
«Una tarde, pasadas las cinco, cuando no quedaba mucho personal en la empresa, Ramírez entró como un niño el día de Reyes con un 'pendrive' en la mano diciéndome: mira lo que tengo aquí», ha relatado De Armas, quien ha proseguido diciendo que cuando el empresario puso el dispositivo en su ordenador pudo escuchar una grabación de más de una hora de duración en la que identificó las voces de Alba, Ramírez y su exabogado Sergio Armario .
De Armas ha dicho que en esa grabación escuchó cómo Ramírez le decía a Alba que con la fianza que le había puesto, de 35 millones de euros, «los bancos le iban a cerrar los créditos ». Asimismo, oyó cómo el magistrado le recomendaba que planteara un recurso y cómo el empresario le sugería que la cuantía fuera de 1,3 millones , cantidad que él creía que cubriría una póliza de seguros suscrita con Mapfre, si bien «al final esa fianza hubo que depositarla en dinero».
Viajes
También ha afirmado que Ramírez le aseguró que había especialistas que podrían «limpiar» esa grabación de forma que «ni la Guardia Civil se diera cuenta» , para que pudieran omitirse en ella las menciones a personas como el entonces ministro de Industria, José Manuel Soria; el presidente del TSJC, Antonio Doreste ; o el presidente de la Audiencia Nacional, José Ramón Navarro .
El exsocio de Ramírez también ha asegurado al tribunal que el antiguo dueño de Seguridad Integral Canaria le contó que, en una escala que realizó en Madrid de vuelta de un viaje a Miami (EEUU), le facilitó al periodista Carlos Sosa, pareja de la juez Victoria Rosell , una copia del «pendrive» y una transcripción de su contenido que había realizado el letrado y amigo del presidente de la UD Las Palmas José María Aranda.
Eso fue, según recuerda, antes de que Ramírez proporcionara esa grabación y su transcripción al Juzgado de Instrucción número 8 de Las Palmas de Gran Canaria, como le había aconsejado su letrado, José Antonio Choclán , lo que dio un giro a los acontecimientos del que se deriva el juicio que ahora se sigue contra Salvador Alba .
Héctor de Armas, al que Alba imputó como juez cuatro supuestos delitos en relación con Seguridad Integral Canaria, ha explicado al fiscal que estas revelaciones sobre Ramírez las hace ahora y no cuando tuvo lugar esa grabación , en 2016, porque entre ese año y el actual ha sufrido dos infartos, un cáncer de próstata, una parálisis y una depresión severa.
«Régimen feudal»
También ha dado ese paso, asegura, por el «miedo que sentía» por él mismo y por sus hijos debido al ambiente «feudal» que, según ha dicho, regía en Seguridad Integral Canaria cuando la dirigía Ramírez . Héctor de Armas habla de todo ello en una carta que se ha incorporado al juicio contra Salvador Alba como prueba de la defensa el primer día de la vista oral, durante las cuestiones previas.
Preguntado por cuándo decidió escribir esa misiva , que está fechada el 16 de mayo de este año, De Armas ha dicho que su confección fue un proceso meditado hace seis o siete meses.
Héctor de Armas también ha dicho que contactó con Salvador Alba hace meses a través de su amigo Juan Santana, exjefe de prensa de José Manuel Soria, en un encuentro en el que le avanzó su decisión de escribirla.
Carlos Sosa
También ha declarado como testigo el periodista Carlos Sosa, que considera que la carta de Héctor de Armas aportada en el último momento es producto de «la situación dramática» del empresario , de la que considera que la defensa de Salvador Alba se está aprovechando. «Se intenta convertir al verdugo en víctima de una persecución en la que estamos mi pareja y yo», ha señalado en referencia a Alba y a la «teoría de la conspiración» que, a su juicio, sustenta.
«No he viajado nunca con el señor Ramírez, ni he cenado, ni he desayunado con el señor Ramírez», apostilló durante su presencia en este juicio como testigo, en el que también está presentado como acusación popular, y en el que asimismo negó tener «ninguna» tarjeta VISA ni de Ramírez ni de sus empresas.
Esta relación con Ramírez, que ha incidido en calificarla de «institucional», expuso que «solo ha tenido un contrato de limpieza» con una empresa de Ramírez, Ralons, con la que lo mantiene desde 2010, así como la contratación a una filial de Seguridad Integral Canaria de una alarma hasta el año 2012 y por la que pagaba 30 euros al mes. Si bien ha matizado que él no ha negociado ninguno de estos contratos, que sí ha tenido que firmar como administrador de la empresa.
De todos modos, puntualizó que en relación al contrato de la frecuencia de radio hay una anécdota con la que él asegura que fue Soria quien hizo llegar el mismo a la Fiscalía de Asuntos Económicos , ya que explicó que para llevar a cabo este acuerdo, se constituyó una productora. Si bien, previamente a la constitución oficial de la productora, se firmó «por error» el 26 de octubre de 2015 el contrato, que tuvo que romperse y suscribirse días más tarde por «no» estar «formalmente constituida» la productora .
Sin embargo, puntualizó que se rompió la copia «pero alguien hizo las fotocopias y se las mandó al señor Soria », como afirmó así lo dejó entrever una persona que fue cercana al político y que actualmente trabaja en la UD Las Palmas durante una entrevista que Sosa tiene con el director deportivo del equipo de fútbol tras conocer que la Fiscalía tenía el contrato.
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