La historia de éxito de Carrefour en Canarias: el aliado de los agricultores e industriales de las islas

Llegó a las islas tras la apertura del mercado a las grandes superficies en 1993 y un desempleo cercano al 30%. La cadena cumple en las islas 25 años con seis «hípers» y compra cada semana algo más de un millón de euros en productos canarios. Anualmente, 16 millones de kilos de frutas y hortalizas insulares pasan por estos centros de distribución en el arcipiélago

José L. Jiménez

Se cumple un cuarto de siglo de la llegada Carrefour a las islas Canarias cuando el presidente regional de entonces Manuel Hermoso, líder de una Coalición Canaria recién nacida meses antes, y el alcalde de la ciudad, Emilio Mayoral (PSOE), inauguraban el «híper» ubicado en el centro comercial Las Arenas.

Carrefour se instaló en una zona destartalada que no tendría hasta 1997 como vecino al Auditorio Alfredo Kraus. Una área que era caótica para acceder por carretera desde el norte de la isla, zona de afección comercial que se buscaba además del público capitalino. Esa zona es ahora una de las más atractivas de la ciudad de Las Palmas en cuanto a ocio y turismo.

Un cuarto de siglo después de la apertura de Las Arenas, Carrefour tiene presencia en todo el archipiélago porque compra productos de todo el territorio insular y vende a través de las redes. En Lanzarote experimentó con un pequeño centro logístico de comercio electrónico. Para hacer esta información no se han consultado fuentes de los grupos citados y se han empleado datos propios.

Elaborado en Canarias

La licencia de gran superficie, otorgada por el Gobierno de Canarias, era del grupo Hermanos Domínguez, propietarios del centro y dueños de Hiperdino. Los Domínguez optaron por ceder la explotación a Carrefour, entonces se llamaba Continente, para acelerar la financiación de nuevos proyectos vinculados al sector del ocio.

El pasado mes de octubre, el presidente del Gobierno de Canarias, Fernado Clavijo, decía que Carrefour «es un aliado que nos potencia, es una multinacional, pero está comprometido con el empleo, nuestra tierra y nuestra gente, en definitiva con el país».

Para comprender cómo funciona el mercado de la islas, en Canarias se producen 64 marcas de leche y se puede encontrar 104 marcas procedentes de la UE. Sin embargo, hay 70 marcas de queso frente a las 35 firmas que existen no canarias. En total, en Canarias existirían 1.093 productos y, procedentes de fuera del archipiélago, 1.399 marcas.

«El Gobierno está agradecido a Carrefour por su apuesta y orgulloso porque el consumo de los productos del sector primario, también en los complejos turísticos, porque ese es el camino a transitar y los números así lo indican», afirmaba.

Un cuarto de siglo después, Las Arenas es uno de los centros comerciales de España más visitados. Carrefour, por su parte, mantiene su sede regional en la capital grancanaria. En las islas tiene seis «híper», tres supermercados, ocho agencias de viaje, seis unidades de negocio financiero. Si en Canarias hay 2,1 millones de habitantes y 17 millones de turistas, por las cajas de Carrefour en Canarias pasan 11,8 millones consumidores.

Negocio

En el archipiélago, Carrefour tiene 1,437 empleados directos de los que el 85% son indefinidos con una antigüedad media de diez años y donde el 68% son mujeres. La media anual 21.437 horas de formación. Al tener sede fiscal en Canarias, la empresa recurre a diversos incentivos para fortalecer su crecimiento.

Carrefour compra en Canarias a 308 proveedores de las islas unas 1.000 referencias cifradas en 56,3 millones de euros, algo más de un millón de euros cada semana. 16 millones de kilos de fruta y hortalizas de Canarias se gestionan en las islas a través de esta red de centros. En materia social, además de programas con otras instituciones locales, gestiona y recoge donaciones a los centros del Banco de Alimentos de Canarias que, en 2016, sumó 351.182 kilogramos de mercancía.

En aquel tiempo

Cuando Carrefour abrió en 1993 sus puertas en Canarias la economía canaria iniciaba el periodo del fin de recesión antes que en el resto de España. Carrefour afrontó la apertura en Canarias sabiendo un dato: tasa de paro del 28,5% y uos salarios muy bajos. La economía canaria crecía al 2%, de las más fuertes de la España que pagaba en pesetas.

El informe del Consejo Económico y Social de Canarias, que presidía Alberto Cabré, el dueño de Atlantis Publicidad, de aquella época era demoledor. «Una mayor presión fiscal ha tenido como indeseable efecto el desánimo y retraimiento de las inversiones empresariales en el Archipiélago».

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