Jan Gui ha declarado como testigo en el Caso Nóos
Jan Gui ha declarado como testigo en el Caso Nóos - JOAN LLADO

Un sobrino de Urdangarín confirma que entregaba sobres a colaboradores de Aizoon

El testigo no ha podido confirmar si en el interior de dichos sobres se encontraba el dinero de la nómina que percibían algunos trabajadores reales o ficticios de la mercantil

Palma de Mallorca Actualizado: Guardar
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El juicio del caso Nóos ha proseguido este martes por la tarde con la comparecencia de uno de los sobrinos de Iñaki Urdangarín, Jan Gui Urdangarín. El testigo fue contratado por Aizoon, la mercantil cuya titularidad compartían su tío y la Infanta. Jan Gui trabajaba sobre todo como mensajero. Fue en la época en que las oficinas de Aizoon se encontraban ubicadas en la vivienda familiar del matrimonio en Barcelona, en la calle Elisenda de Pinós.

A preguntas del fiscal Anticorrupción, Pedro Horrach, ha señalado que las instrucciones se le solían facilitar normalmente por escrito. El testigo ha dicho que cobraba su nómina en efectivo, en el interior de un sobre. Jan Gui ha confirmado, además, que de manera regular entregaba sobres a varios colaboradores de Aizoon, algunos reales y otros ficticios.

Entre dichos colaboradores se encontraban, por ejemplo, su hermano Lucas, Marta Pérez u Olga Cuquerella. Esta última es la hermana de Julia Cuquerella, que era la asistente personal de Iñaki Urdangarín.

Jan Gui no ha podido confirmar, sin embargo, qué había en el interior de dichos sobres. Ha dicho que suponía que podía ser el dinero de la nómina que cobraban algunos colaboradores de la mercantil, pero ha añadido que no estaba seguro. El testigo, a su vez, recibía los sobres que le entregaban varios de esos colaboradores —con presuntos informes— y los dejaba en Aizoon.

En la sesión de esta mañana, había comparecido Yolanda Yeste, que fue empleada del hogar de Julia Cuquerella. Yeste fue contratada de manera ficticia en Aizoon, a instancias de Cuquerella. Esta testigo ha dicho que cobraba a través de un sobre, en torno a unos 600 euros mensuales, que en ocasiones le habría sido entregado por Jan Gui Urdangarín. Yeste ha añadido que su suegra, Josefa Garrido, habría sido dada de alta en Aizoon con las mismas condiciones. Garrido también realizaba labores de asistenta en la vivienda de Cuquerella.

Por su parte, Cuquerella ha afirmado esta mañana ante el tribunal que debido a la gran carga de trabajo que debía soportar como secretaria personal de Urdangarín, no podía ocuparse de determinadas tareas en su propio hogar. La testigo ha explicado que Urdangarín le propuso entonces que Garrido y Yeste fuesen contratadas de manera ficticia en Aizoon y que, a cambio, dedicasen más horas a trabajar en la vivienda de Cuquerella.

Tras la declaración de Jan Gui, ha comparecido esta tarde Ana María Blázquez, que trabajó para Nóos Consultoría Estratégica entre 2005 y 2006. La testigo ha explicado que colaboró en la organización del Illes Balears Fórum en los dos años citados. Blázquez ha señalado que fue despedida por Diego Torres.

A continuación, ha declarado Susana Yuste, que fue contratada por Aizoon. Yuste se ocupaba de la limpieza de las oficinas de la citada mercantil. Tras Yuste ha comparecido Josefa Garrido, que fue dada de alta de forma ficticia por Aizoon, ya que realmente trabajaba como asistenta en casa de Julia Cuquerella. Seguidamente, ha declarado Belén Ariza, que trabajó como encuestadora en Aizoon.

Tras estos testimonios, ha comparecido Iván Carballido, que entró a trabajar en el Instituto Nóos en 2005. Carballido ha dicho que se ocupó de algunas de las publicaciones del grupo de empresas que lideraban Torres y Urdangarín. El testigo ha añadido que participó en los eventos conocidos como Valencia Summit e Illes Balears Fórum.

El abogado de Torres, Manuel González Peeters, le ha preguntado a Carballido acerca de algunos de los trabajos que realizó para Nóos. En varios momentos de este interrogatorio se han producido instantes de tensión entre González Peeters y Carballido en relación al sentido exacto de varios de los documentos y correos que ha presentado el letrado ante el tribunal. «No lo recuerdo» y «han pasado ya 11 años» han sido las respuestas que ha repetido más veces este testigo.

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