Seguridad
Zaragoza blindará la Plaza del Pilar con controles especiales en los accesos durante las fiestas
Se restringirá el aforo para evitar aglomeraciones que puedan suponer un riesgo potencial
La seguridad se reforzará este año en la Plaza del Pilar de Zaragoza durante las fiestas de la capital aragonesa. Habrá nuevos sistemas de control en las calles de acceso a este punto neurálgico de la ciudad y se restringirá su aforo para evitar aglomeraciones que puedan suponer un riesgo potencial.
Así lo han acordado las autoridades y así lo han hecho público tras mantener una reunión de coordinación para ultimar los dispositivos de seguridad ciudadana y de protección civil que se desplegarán con motivo de las fiestas de la Virgen del Pilar, el próximo octubre.
La Delegación del Gobierno en Aragón -de quien dependen los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado- y el Ayuntamiento -de quien depende la Policía Local- han pactado las características de un dispositivo que incluirá la instalación de sistemas tecnológicos de vigilancia y de control de las personas que acuden a la Plaza del Pilar. Ese dispositivo permitirá saber cuántas personas acceden a este espacio de la ciudad y, por tanto, poder impedir la entrada si se ha alcanzado el aforo de seguridad. Incluirá también medidas para garantizar que los accesos no sufren aglomeraciones que puedan entorpecer una eventual evacuación o la llegada de unidades de emergencia ante situaciones o incidencias que lo exigieran.
Por otra parte, la Delegación del Gobierno en Aragón y el Ayuntamiento de Zaragoza también van a impulsar un plan local de seguridad con el que hacer frente al repunte de la delincuencia que se está produciendo en la capital aragonesa y que han constatado los últimos datos oficiales del Ministerio del Interior. Se acaba de conocer que en el último año se incrementaron un 49% los robos con violencia e intimidación en la capital aragonesa .
Y todo ello, a su vez, cuando estos problemas de inseguridad han llevado a movilizarse a los vecinos que habitan en el entorno de la calle Pignatelli y de la Avenida Conde de Aranda, un amplio sector del casco antiguo de Zaragoza especialmente azotado por la delincuencia, la ocupación ilegal de viviendas y locales, y la degradación urbanística.
Tanto el Ayuntamiento como la Delegación del Gobierno han indicado, respecto a este último asunto, que se ha reforzado la presencia policial en los últimos meses, y que eso se ha empezado a reflejar ya en las estadísticas de intervenciones preventivas y de persecución de la delincuencia. Respecto a la necesidad de establecer un plan específico que refuerce la seguridad, el Ayuntamiento apuesta por acometerlo en perspectiva global, para toda la ciudad, en el que se establezcan medidas y protocolos específicos de actuación para responder a las problemáticas concretas de seguridad que presentan los distintos sectores.
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