Terrorismo

«Pakito», el sanguinario jefe de ETA que pidió dejar las armas tras ser condenado a 2.354 años de cárcel

Múgica Garmendia ordenó la matanza de la casa-cuartel de Zaragoza en la que murieron cinco niñas y seis adultos. Fue la brutal respuesta de ETA contra el Gobierno por el fin de las negociaciones de Argel

Francisco Múgica Garmendia («Pakito»), en una fotografía del año 2000 Efe
Roberto Pérez

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Tenía poco más de 20 años de edad cuando Francisco Múgica Garmendia, alias «Pakito» , empezó su carrera criminal en ETA . Siendo un treintañero escaló a la cúpula etarra. Con 34 ordenó la matanza de la casa-cuartel de Zaragoza en la que murieron 11 personas, cinco de ellas niñas. La fría mañana del 11 de diciembre de 1987 se ejecutó su orden: un coche-bomba redujo a escombros el edificio. Horror terrorista, en estado puro y a lo grande. La orden de «Pakito» la llevó a cabo el sanguinario «comando itinerante» del que formaba parte Henri Parot .

Este jueves, 11 de diciembre de 2020, justo 33 años después, «Pakito» ha recuperado la libertad, también en Zaragoza . Su última etapa en la cárcel la ha cumplido en la prisión de Zuera , al lado de la capital aragonesa.

Múgica Garmendia fue parte fundamental en la cúpula etarra. Pieza clave, brutal, en la dirección de la banda de finales de los 80, la etapa en la que ETA apostó por las matanzas indiscriminadas para intentar doblegar al entonces Gobierno de Felipe González .

La masacre de la casa-cuartel de Zaragoza fue la sanguinaria respuesta de «Pakito» contra el Ejecutivo de González ante la ruptura de las negociaciones de Argel .

Llegó a la dirección de ETA tras la muerte de Txomin Iturbe Abasolo . Múgica Garmendia pasó a ocupar el puesto de todopoderoso jefe de los comandos etarras. Es decir, jefe máximo de muerte y destrucción bajo la bandera del terrorismo abertzale. Y ejerció el cargo con criminal soltura durante años.

En 1987 comenzó su jefatura. En 1992 acabó . Aquel año de la Expo de Sevilla y las Olimpiadas de Barcelona se temía que ETA lo aprovechara para disparar su actividad criminal coincidiendo con la proyección internacional de esas citas. Pero las fuerzas de seguridad hicieron que aquel año acabara siendo el de la gran caída de la dirección etarra. Fue un golpe histórico contra la banda que la descabezó. En un chalé de la localidad francesa de Bidart fue apresada la cúpula. Era la cómoda sede que habitaban los dirigentes etarras en Francia.

Fachada del chalé de Bidart (Francia) donde fue apresada la cúpula de ETA en 1992, «Pakito» entre otros Daniel G. López

La operación conjunta de las fuerzas de seguridad españolas y galas cazó de una tacada a aquella jefatura etarra: junto a «Pakito», José Luis Álvarez Santacristina ( «Txelis» ) y Joseba Arregi Erostarbe ( «Fitipaldi» , «Fiti»).

Tras su paso por las cárceles francesas, a «Pakito» le tocó vérselas con la Justicia española en reiteradas ocasiones por su historial criminal. En 2003 le llegó la condena de la Audiencia Nacional por haber ordenado la matanza de la casa-cuartel de Zaragoza: 2.354 años de cárcel, rejas a las que ha dado carpetazo en 17. Este jueves, justo el día del XXIII aniversario de la matanza, ha dejado la cárcel el exjefe etarra, que ahora tiene 67 años de edad –los cumplió el mes pasado–.

«Pakito» se cuenta entre los exdirigentes etarras que acabaron por ponerse del lado del fin de las armas. Eso sí, cuando ya llevaba años entre rejas y poco después de escuchar la condena a 2.354 años de cárcel. Fue en 2004, un año después de aquella sentencia, cuando Múgica Garmendia unió su firma a la de otros cinco presos etarras en una carta en la que pidieron a ETA que abandonara las armas. La respuesta de ETA fue expulsarlos de la organización terrorista.

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