Inaugurada la autovía de Monrepós, la puerta al Pirineo aragonés

Trece años después de que comenzaran las obras de la autovía A-23 entre Huesca y el Puerto de Monrepós , el Ministerio de Fomento ha abierto al tráfico la última porción de este trazado que quedaba por inaugurar. Se trata precisamente de la parte correspondiente al puerto de Monrepós, auténtica puerta de acceso al Pirineo aragonés .

Este martes entró en servicio este subtramo de 3,3 kilómetros , con el que se completa el trazado de 39 kilómetros que comunica Huesca capital con la localidad de Lanave , en la comarca pirenaica del Alto Gállego. Este tramo ha tardado 13 años en construirse y ha supuesto una inversión de 420 millones de euros , de los que 65 corresponden en concreto al subtramo que acaba de abrirse al tráfico y que aprovecha parte de la antigua carretera N-330.

Según han informado fuentes del Ministerio de Fomento, la construcción de estos 3,3 kilómetros ha exigido un trabajo de ingeniería de gran complejidad debido a las características geológicas y geotécnicas del terreno.

Con la entrada en servicio de este nuevo tramo, la A-23 tiene pendientes de ejecución para su finalización las variantes viarias de las localidades de Sabiñánigo y Jaca. Las mismas fuentes han destacado que este eje viario, junto con las autovías A-21 (Pamplona-Jaca) y A-22 (Huesca-Lérida), constituirán una alternativa al valle del Ebro para comunicar la cornisa Cantábrica con Cataluña.

Recientemente también entraron en servicio los tramos entre Alto de Monrepós y Lanave, en la A-23, y el tramo Jaca-Santa Cilia de la autovía A-21.