Economía
Los empresarios aragoneses, los más pesimistas de España
Uno de cada cuatro cree que las cosas van a ir a peor en los próximos meses, y miles de empresas se disponen a recortar plantilla de aquí a fin de año
Aragón es la región con mayor tasa de pesimismo empresarial en estos momentos. En ninguna otra comunidad española se dan tasas tan elevadas de desconfianza entre los empresarios. Uno de cada cuatro está convencido de que las cosas van a ir a peor en los próximos meses .
Así lo ha desvelado el último Indicador de Confianza Empresarial (ICE) que elabora el Instituto Nacional de Estadística (INE) con carácter trimestral. En Aragón, el 25,3% de los empresarios prevén un empeoramiento de la economía y de sus negocios de aquí a fin de año, mientras que en el conjunto de España quienes piensan así son el 18,8%.
En Aragón son muchos más los empresarios pesimistas que los optimistas sobre el futuro inmediato. Así, solo un 16,3% creen que la situación va a mejorar, mientras que un 58,4% confían en que las cosas sigan igual.
El pesimismo se ha instalado especialmente entre los empresarios de pequeños negocios, los que tiene menos de diez trabajadores de plantilla, que son la inmensa mayoría del tejido empresarial tanto en Aragón como en el conjunto de España.
A nivel nacional, ese repunte del pesimismo se traduce también en un aumento del número de empresas que tienen previsto recortar sus plantillas en los próximos meses, en medio de la ralentización que está lastrando la economía tanto de España como de los países de nuestro entorno.
Destrucción de empleo
Según este estudio del INE, elaborado a partir de 8.000 entrevistas a otras tantas empresas de todo el país, un 15,5% tienen previsto adelgazar sus plantillas de aquí a fin de año, frente a un 9,1% que prevé aumentarlas y al 75,4% que tiene pensado mantenerlas sin cambios.
Trasladado al caso aragonés, eso supondría que en este último trimestre del año, en esta región, más de 6.000 empresas tienen previsto destruir empleo por la coyuntura que atraviesan sus negocios y las expectativas a corto plazo, frente a solo 3.700 empresas que se plantean aumentar sus plantillas de trabajadores.
