El Ebro necesita más tierra

El Gobierno aragonés apuesta por devolver al Ebro parte de las tierras que con el paso de los años —y de los siglos— han ido siendo ocupadas por la acción del hombre como campos de cultivo o explotaciones ganaderas. Es una de las propuestas en firme que ha planteado el consejero de Desarrollo Rural y Sostenibilidad del Ejecutivo autónomo, Joaquín Olona, para ayudar a prevenir los devastadores efectos que las riadas del Ebro ocasionan cada vez con más frecuencia.

Olona ha valorado que varios ayuntamientos ribereños hayan trabajado ya en retranquear motas de protección en las márgenes del río, para aumentar la capacidad del cauce y disponer de barreras de contención más eficaces. Pero considera que es preciso ir más allá y ha avanzado que la Administración regional está barajando la posibilidad de que, con fondos públicos, se compren terrenos situados junto a este gran río, «para facilitar que pasen al dominio público hidráulico con la intención de dar más espacio al río».

Se trataría de parcelas que la experiencia demuestra que se inundan con facilidad cuando se producen riadas de cierta envergadura.

Este consejero del Gobierno aragonés ya ha trasladado la idea a los alcaldes de los municipios ribereños del Ebro. Lo ha hecho esta semana, en la cuarta reunión oficial celebrada por el Ejecutivo autónomo con los responsables municipales para analizar la situación que generan las riadas y el elevado coste que llevan consigo. La que tuvo lugar el año pasado le ha supuesto al Gobierno aragonés un gasto extraordinario de 30 millones de euros en reparación de infraestructuras comunales e indemnizaciones por daños en cultivos y propiedades.

Solo para compensar a los damnificados por las pérdidas que las riada les causó en cultivos, ganado e instalaciones, la Administración autonómica ha desembolsado 9,6 millones de euros por las graves inundaciones de marzo del año pasado. De esa cantidad global, 5,6 millones de euros ha empezado a abonarlos el Gobierno aragonés esta misma semana.

Más de 30 municipios afectados

Aragón tiene más de 30 municipios ribereños del Ebro que sufren de lleno los efectos de las recurrentes inundaciones. La situación les ha llevado a crear una comisión de localidades afectadas por las riadas del Ebro, de la que forman parte los ayuntamientos de Pradilla de Ebro, Boquiñeni, Gallur, Quinto y Cinco Olivas, Novillas, Tauste, Luceni, Alcalá de Ebro, Remolinos, Cabañas de Ebro, Alagón, Torres de Berrellén, Sobradiel, Utebo, Zaragoza, Pastriz, El Burgo de Ebro, Nuez de Ebro, Villafranca de Ebro, Osera de Ebro, Pina de Ebro, Fuentes de Ebro, Gelsa, Velilla de Ebro, Alforque, Alborge, Sástago, Escatrón, Caspe, La Zaida y Alfajarín.