La desbandada en Cs Aragón descabeza el partido en la provincia de Zaragoza
Arrecia la oleada de dimisiones, entre ellas la del coordinador provincial, que acusa a los dirigentes de Cs de convertir el partido en «el juguete de unos pocos» y al servicio de intereses personales
La crisis de Ciudadanos en Aragón va a más. En los últimos días se ha producido una oleada de dimisiones que acaba de dejar al partido descabezado en la provincia de Zaragoza , donde se concentran las tres cuartas partes de los afiliados de toda la región. Quienes abandonan se quejan de un partido en el que falta democracia interna y se imponen los criterios e intereses de quienes controlan la cúpula en beneficio propio.
Esta desbandada compromete de lleno al líder aragonés de Cs, Daniel Pérez Calvo , que además es el número 4 de la ejecutiva nacional de Inés Arrimadas : ocupa una de las vicesecretarías generales y dirige la comunicación del partido.
Pérez Calvo está en el punto de mira desde que trascendiera que negoció un sueldo para encabezar la candidatura de Cs en Aragón en las autonómicas de 2019. Sus críticos también le afean que no haya declarado públicamente el importe de aquel sueldo y el de las dietas que cobra por sus actuales responsabilidades en la ejecutiva nacional de Ciudadanos. Y, además, consideran que está bajo sospecha la fecha de afiliación que consta en su ficha de militancia en Cs. También le acusan de acaparar «contratos y cargos» para su entorno de afines.
La lista de dimisiones suma y sigue
Los que se marchan dicen que estas controversias son las gotas que han colmado el vaso de una situación interna que lleva deteriorándose desde hace meses y que consideran irreversible, por la actitud de la cúpula autonómica y nacional del partido.
A la espantada de las tres ejecutivas locales de Zaragoza capital que se conoció el pasado lunes se han sumado ahora las del coordinador y el secretario de Organización en la provincia de Zaragoza, Javier Zárate y Cristian Poblador , respectivamente. También han renunciado a sus cargos orgánicos el coordinador de Cs en el partido judicial Calatayud -Aranda, Juan Carlos Sierra ; el responsable comarcal en Valdejalón , Javier Longarón ; las juntas directivas de las agrupaciones de Caspe y de la Serranía del Águila ; y la coordinadora de la agrupación metropolitana de Cs en el sur de Zaragoza capital , Irene Matilla .
Vacío de poder
La crisis es ya de tal envergadura que el partido se va a tener que apresurar a nombrar a dedo a nuevos dirigentes provisionales y gestoras. La oleada de dimisiones ha hecho que «el comité provincial de Cs en Zaragoza se haya quedado sin quórum, por lo que deja de tener funciones», indican desde el sector crítico.
Quienes se marchan lo hacen con duras cartas de dimisión en las que cargan contra los dirigentes del partido en Aragón y a nivel nacional. La que ha firmado Cristian Poblador denuncia que las anomalías las puso en conocimiento de la comisión de garantías y de las secretarías de acción institucional y organización. Pero, en vez de darle respuesta, «se ha reforzado a los que incumplen» y se ningunea a los afiliados.
Poblador se afilió a Cs en 2019 y fue nombrado secretario provincial del partido en Zaragoza en noviembre de 2020. Ni un año ha aguantado en el cargo. Dice que se va harto de ver que se han dilapidado los valores por los que se sumó a Ciudadanos y de que él mismo se había convertido en una marioneta dentro de la organización, en «mero trasladador de decisiones ya tomadas».
«El partido es el juguete de unos pocos»
Algunos de los que dimiten de sus cargos orgánicos se mantienen como afiliados, pero también empieza a haber quienes rompen por completo con Cs. Es el caso del ya excoordinador de Ciudadanos en la provincia de Zaragoza, Javier Zárate, que se ha dado de baja como afiliado y va a dejar su acta de concejal en María de Huerva, uno de los municipios del cinturón de Zaragoza.
Zárate pone fin a seis años de militancia en Cs. Se va, dice, harto de ver que el partido ha degenerado hasta convertirse en «el juguete de unos pocos que hacen y deshacen únicamente pensando en lo mejor para sí mismos» . Denuncia que Cs está siendo arruinado por luchas internas de poder que «solo persiguen buscar un cargo a políticos profesionales o asegurar una buena pensión a dirigentes que dejaban de estar bien vistos en sus respectivos mundos laborales» .
«Cuando me afilié a Ciudadanos –afirma Javier Zárate–, el partido respiraba transparencia y espíritu constructivo. Se hablaba de propuestas y no de tapar escándalos de pucherazos». Pero ahora «todo son excusas para justificar lo injustificable», «nadie asume que no se están haciendo las cosas con diligencia, buen talante y transparencia».
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