Sociedad

Belchite, memoria viva de la Guerra Civil

«Lo que ocurrió aquí merece ser recordado siempre para evitar que se repita», afirma Josefina Cubel, que con 12 años se salvó tras recibir un balazo en un fusilamiento. . El Ayuntamiento acaba de homenajearla junto a otros 135 supervivientes

Ruinas del Pueblo Viejo de Belchite, herido de muerte por la Guerra Civil y sustituido, a unos metros, por un nuevo municipio edificado tras la contienda Fabián Simón

R. P.

«Lo que ocurrió en Belchite merece ser recordado siempre para evitar que se repita», afirma Josefina Cubel, una vecina de la localidad que, en 1937, cuando solo tenía 12 años, logró sobrevivir y salir huyendo tras recibir un balazo en un fusilamiento . Josefina Cubel acaba de ser homenajeada por el Ayuntamiento de Belchite junto a otros 135 habitantes que sobrevivieron a los encarnizados combates que arrasaron esta localidad zaragozana hace justo 82 años.

La Batalla de Belchite pasó a la historia como uno de los enfrentamientos más cruentos de la Guerra Civil. Las tropas franquistas y las republicanas se la disputaron encarnizadamente. Tras la sublevación de 1936, Belchite quedó en manos del bando nacional, pero entre agosto y septiembre de 1937 las tropas republicanas desplegaron una ofensiva que les permitió controlar la localidad. Fueron semanas de sangrientos combates, casa por casa. Al año siguiente, en 1938, el avance de las tropas franquistas arrebató definitivamente Belchite al bando republicano.

La lista de víctimas fue enorme y el pueblo quedó arruinado, convertido para siempre en perenne estampa de los desastres de la guerra . El régimen franquista prefirió que así fuera, que quedara sin reconstruir como símbolo de la contienda, y levantó al lado otro casco urbano de nueva edificación. Así, este municipio zaragozano quedó «clonado». El Pueblo Viejo, las ruinas; el Pueblo Nuevo, el levantado tras la Guerra Civil .

La contienda hirió fatalmente a Belchite. El resto lo puso, años después, el éxodo rural. Ahora, esta localidad es cabecera de una de las comarcas más despobladas de España, uno de los mayores eriales demográficos de Aragón.

Las ruinas del Pueblo Viejo hace mucho que se convirtieron en destacado punto de atracción turística, pero arrastran décadas de olvido. Las ruinas también necesitan conservación para no desaparecer, y es mucho lo que se ha ido perdiendo con los años, aunque algunos de los restos de edificios más emblemáticos sí han sido consolidados.

El Ayuntamiento de Belchite insiste en poner en valor el Pueblo Viejo de Belchite como símbolo de «memoria y de paz», según explica el alcalde, el popular Carmelo Pérez . Y ese mismo mensaje es el que trata de trasladar el Consistorio con los homenajes que tienen lugar cada año para recordar lo ocurrido en la Guerra Civil y rendir tributo a quienes sufrieron aquel episodio, a víctimas de uno y otro bandos.

«Memoria y paz son dos palabras que recuerdan el significado de las ruinas de Belchite, identifican a nuestro municipio y permiten al visitante saber dónde ha llegado y qué se va a encontrar», explica el alcalde.

Este domingo, en un acto público al aire libre, como ya es tradicional desde hace varios años, el Ayuntamiento rindió homenaje a 136 vecinos de Belchite que sobrevivieron a la dramática batalla de 1937. Entre ellos, Natalio Baquero, que vino al mundo precisamente en aquellos negros días marcados por el ruido de las balas y de las bombas. Su madre dio a luz refugiada en una cueva. La casa familiar había quedado destrozada por los bombardeos. Décadas después, Natalio Baquero dejó escritos los versos que adornan los desvencijados muros de la iglesia de San Martín y que se han convertido en uno de los emblemas de estas ruinas: «Pueblo Viejo de Belchite, ya no te rondan zagales; ya no se oirán las jotas que contaban nuestros padres» .

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación