La juez ordena prisión incondicional para los tres yihadistas detenidos en Almería

El principal investigado se acoge a su derecho a no declarar y los otros dos, se dicen inocentes

La Audiencia Nacional espera al volcado del material informático intervenido en la operación

Operación policial en Almería Efe

Isabel Vega

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La titular del Juzgado Central de Instrucción número 3 de la Audiencia Nacional, María Tardón, ha acordado prisión incondicional por un presunto delito de integración en organización terrorista para los tres detenidos en una operación policial este martes en Almería y entre los que se encuentra el yihadista retornado a Europa Abdel-Majed Abdel Bary, considerado extremadamente peligroso.

Los tres pasaron este miércoles a disposición judicial tras ser detenidos en el piso de alquiler turístico que habitaban desde hacía cinco días , cuando llegaron a las costas almerienses en una patera procedente de Argelia que no fue detectada por las autoridades, de acuerdo a las fuentes consultadas por este diario.

En su comparecencia, que se ha prolongado en torno a tres horas y se ha realizado por medios telemáticos atendiendo a la situación extraordinaria por la pandemia de coronavirus, Abdel Bary, que a sus 29 años es uno de los yihadistas más buscados de Europa , se ha acogido a su derecho a no declarar.

Los otros dos, un argelino que habría proporcionado apoyo logístico; y otra persona aún no identificada plenamente pero que podría ser también un «foreing fighter», según fuentes de la lucha antiterrorista, sí se han prestado al interrogatorio, aunque no han aportado demasiados detalles concluyentes.

En concreto, han defendido su inocencia y han asegurado que no conocen actividad yihadista alguna. En cuanto a su llegada a España, ha habido discrepancia. Uno afirma que compartieron viaje en esa embarcación clandestina con más personas a bordo y el otro niega saber nada de la expedición, de acuerdo a las fuentes jurídicas consultadas.

Llama la atención de los investigadores que pese a l levar, supuestamente, sólo cinco días en España , tenían ya teléfonos móviles y ordenadores a su disposición. El material les fue intervenido durante la operación y ahora está pendiente de volcado y análisis en la Audiencia Nacional, de acuerdo a las mismas fuentes.

Abdel Bary, que está plenamente identificado como tal, tiene un largo historial delictivo a sus espaldas y se le considera extremadamente peligroso. Su llegada fue detectada sobre la marcha por lo que la causa en la Audiencia Nacional aún está en una fase incipiente, pero el primer objetivo es determinar las razones de su traslado a España.

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