El presidente en funciones, Mariano Rajoy; junto a la expresidenta de Madrid, Esperanza Aguirre
El presidente en funciones, Mariano Rajoy; junto a la expresidenta de Madrid, Esperanza Aguirre -  Óscar del Pozo

Y Aguirre le puso un «notable» a Rajoy

La expresidenta de la Comunidad de Madrid presentó en Mallorca su libro «Yo no me callo», en un acto organizado por la entidad Círculo Balear

Palma de Mallorca Actualizado: Guardar
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La expresidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, le dio ayer lunes una calificación de «notable» al presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, por los resultados obtenidos por el PP en las pasadas elecciones del 26 de junio. En concreto, Aguirre le puso «un siete y medio o un ocho» a Rajoy, una nota que previsiblemente habría sido algo más baja si la actual portavoz del PP en el Ayuntamiento de Madrid hubiera tenido que puntuar al líder popular el pasado mes de diciembre. Eso demostraría que lo importante de los cursos políticos —como también de los cursos escolares— no suele ser cómo se empieza, sino cómo se acaba.

Aguirre presentó ayer en el municipio mallorquín de Calviá su libro «Yo no me callo», en un acto organizado por la entidad Círculo Balear.

Parafraseando al añorado Francisco Umbral en uno de sus momentos televisivos más recordados, Aguirre dijo que había venido a hablar sólo de su libro, pero como era de prever, habló de algunas otras cosas más, para disfrute y deleite de las personas que llenaron las terrazas del Hotel Golf Santa Ponsa.

Entre dichas personas no se encontraban los actuales dirigentes del PP balear, como recalcó con ironía al inicio del acto el presidente del Círculo Balear, Jorge Campos. En cambio, sí asistieron los exconsejeros autonómicos de Turismo Carlos Delgado y Jaime Martínez, así como varios ediles populares del Ayuntamiento de Calviá.

Las hipótesis sobre el por qué de algunas significativas ausencias podrían ser varias, pero quizás una de las más plausibles sea que ayer la plana mayor del PP isleño se vio obligada a asistir a otro acto, sin duda bastante menos distendido que el de Calviá. Fue la rueda de prensa en la que el hasta ahora presidente del PP de Palma, José María Rodríguez, confirmaba su dimisión tras haberle vinculado el juez con una presunta trama de corrupción en la Policía Local de la capital balear.

Aguirre declinó pronunciarse sobre ese asunto concreto, al reconocer que no tenía suficiente información sobre el mismo, si bien en declaraciones al canal autonómico IB3 señaló que «las dimisiones aquí en España se interpretan, creo yo, incorrectamente, como asunción de culpabilidades, y yo creo que no, que las dimisiones lo que son es una asunción de responsabilidades». En principio, en ese momento Aguirre se estaba refiriendo única y exclusivamente a Rodríguez.

La también exministra de Educación y Cultura inició su intervención alabando la labor que lleva a cabo el Círculo Balear, «es un ejemplo a seguir que todos tendríamos que apoyar por su valentía en la firme defensa de la democracia, y en temas tan importantes como la educación o la libertad lingüística». A continuación, incidió de nuevo en el planteamiento de que, pese a los buenos resultados del 26-J, es necesaria una «profunda» renovación en el PP, más de ideas y de proyectos que de personas. Si el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, pensase también así, en España tendríamos ya un nuevo gobierno en unas pocas semanas. Pero Rivera, a diferencia de Aguirre, no parece por ahora muy proclive a concederle también un «notable» a Rajoy. Habrá que esperar, quizás, hasta septiembre.

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