EFE

El Senado recuerda el Holocausto porque «callar sería consentir»

Acto institucional en memoria de las víctimas, con representantes de judíos, gitanos y republicanos españoles muertos en los campos de concentración

MADRID Actualizado: Guardar
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Jorge Kleimann tenía 17 años y estaba en el campo de concentración de Mauthausen (Austria) un día a comienzos de mayo de 1945, cuando se dio cuenta de que el campo estaba vacío: «No había ni un solo guardia; entonces nos dimos cuenta de que se había acabado la guerra». Poco después, entraron cinco tanques «del general Patton que nos daban cigarrillos y chocolate. Lloraban como niños chicos cuando veían las montañas de cadáveres ante los barracones; a nosotros ya no nos impresionaban», recordaba este miércoles Kleimann, que ahora tiene 88 años y acaba de participar en el acto que en memoria del Holocausto ha celebrado el Senado español.

Un acto que contó con presencia de las víctimas -la comunidad judía, la gitana y republicanos españoles- y en el que el mensaje principal fue no olvidar para que nunca se pueda repetir algo así.

Como dijo el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, «no hay excusas para el antisemitismo». Y en opinión de Isaac Querub, presidente de la Federación de Comunidades Judías de España, hay actualmente otras caras diferentes de ese mismo holocausto, como se está viendo en algunas actuaciones de Daesh.

El día en que se cumple el 71 aniversario del cierre del campo de Auschwitz, el ministro de Educación, Íñigo Méndez de Vigo, apostó por «la educación» como pilar de lucha contra la xenofobia y el racismo. Y el presidente del Senado, Pío García-Escudero, recordó que «frente al antisemitismo, el racismo y cualquier forma de intolerancia, nuestras voces no deben callarse, porque callar sería como consentir».

Cristina Almeida, en nombre de la Plataforma de la Comisión de la Verdad -que participaba por primera vez en el acto- insistió en que «el conocimiento es la garantía de la no repetición» de estos hechos. Y el representante de la comunidad gitana, Juan de Dios Rodríguez Heredia, destacó cómo la diferencia fue la que marcó «a judíos y a gitanos» frente a los nazis.

Representantes de las distintas comunidades encendieron velas en recuerdo de los más de seis millones de fallecidos en los campos de concentración.

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