El Senado hará valer hoy su peso ante un Congreso atomizado

El reparto de fuerzas entre Congreso y Senado tras el 20-D ha roto la habitual equidad en el peso de los partidos en ambas cámaras. De hecho, ahora que el Congreso se debate entre un puzle de partidos que intentan encontrar el encaje que les permita formar gobierno, en el Senado el PP mantiene su mayoría absoluta. Una situación que le confiere a la Cámara alta una relevancia que los senadores populares están decididos a hacer notar. Y empezarán hoy, en la reunión para la composición de las comisiones mixtas Congreso-Senado. El PP en la Cámara Alta ya advirtió ayer que no es cuestión de votar, sino de llegar a un acuerdo, dado que ambas cámaras son independientes.

Esta mañana se reunen las Mesas de Congreso y Senado en el Palacio de la Carrera de San Jerónimo, con el objeto de decidir la composición de las comisiones mixtas, el número de miembros de cada una de ellas y de las delegaciones internacionales, y de qué grupo político son sus componentes, y cuántos del Congreso y cuántos del Senado. Decisiones que tienen que ser fruto de un acuerdo entre ambas instituciones, avisaba el senador popular y presidente de la Mesa del Senado, Pedro Sanz.

Además, Sanz recordaba que en este momento «en la Mesa del Senado -con mayoría del PP- no va a haber ningún problema»; pero en la del Congreso, donde «hay una representación mucho más atomizada», se podría complicar el asunto.

La escenificación del poder real del Senado en una legislatura donde probablemente el ejecutivo termine siendo numéricamente débil -al no estar apoyado en una mayoría absoluta- quedará patente en este encuentro. Como recordaba Pedro Sanz, «cada Cámara tiene su autonomía; no vale con votar las propuestas porque no hay equilibrio entre las mesas del Congreso y del Senado; la nuestra tiene menos miembros y no sería justo». Hay, insistió, «dos presidentes, uno del Congreso y otro del Senado, y cada institución toma su decisión».

Difícil gobernabilidad

Con el convencimiento de que «en el Senado no va a haber problema, pero en el Congreso no sabemos», el senador popular ponía en valor la fuerza que su partido aún mantiene en la Cámara Alta, y que puede complicar a nivel práctico la toma de decisiones de un ejecutivo que no venga también apoyado por un amplio respaldo de diputados. Es otra manera de evidenciar que la falta de una mayoría absoluta hace más difícil la gobernabilidad, en el mensaje que quiere transmitir el PP.

Las comisiones mixtas Congreso-Senado funcionan con miembros de ambas instituciones. Son las de control parlamentario de RTVE, Relaciones con el Defensor del Pueblo, Unión Europea, Relaciones con el Tribunal de Cuentas, y comisión para el estudio del problema de la Droga. Además, esta XI Legislatura se incorpora una de nueva creación, la de Seguridad Nacional. Esta responde al mandato de la ley del mismo nombre, que fue aprobada a finales de la pasada legislatura. Su objetivo es que «las Cámaras tengan la participación adecuada en los ámbitos de la Seguridad Nacional y dispongan de la más amplia información sobre las iniciativas en el marco de la política» sobre esta materia. El Gobierno deberá comparecer anualmente ante dicha comisión para informar de la evolución de la Seguridad Nacional.

Tradicionalmente, la composición de estos órganos se produce por acuerdo de los grupos parlamentarios, que llevan un pacto a ambas Mesas para su aprobación. Esta vez, se puede complicar el acuerdo si el resto de formaciones políticas cuestiona una amplia mayoría del PP en estos órganos, dada su preeminencia por tener la mayoría absoluta en el Senado y ser primera fuerza del Congreso.

Sanz ha explicado que las dos Mesas reunidas no forman un nuevo órgano de Cortes Generales, y que no cabe votar sobre un asunto. «Las votaciones son independientes en las dos mesas. El Senado toma un acuerdo y el Congreso el suyo, pueden coincidir o no, y si no coinciden habría que entrar en la negociación para llegar a un acuerdo», ha recalcado, para insistir en que confía en que mañana haya consenso.