Santamaría y Junqueras escenifican el deshielo

Algo ha cambiado en la relación entre el Gobierno de la Nación y la Generalitat de Cataluña, y ha permitido que ambas partes se sienten a hablar en La Moncloa sobre los problemas reales de la gente, sin enzarzarse en sus posiciones respecto a la unidad de España y la independencia de Cataluña. Soraya Sáenz de Santamaría y Oriol Junqueras se han reunido este jueves en Madrid para analizar diversos asuntos, como la ley de Pobreza Energética, el déficit público y los conflictos competenciales entre las administraciones. El desafío independentista se ha soslayado por completo y ni siquiera se ha tratado en la reunión.

El encuentro, en el despacho de la vicepresidenta en funciones en La Moncloa, ha durado una hora y media.

Cuando ha terminado, ambos han caminado juntos hasta el centro de prensa, aunque han comparecido por separado. Junqueras, ante las banderas de España y la Unión Europea, y siempre en castellano, ha admitido que se ha producido un deshielo en las relaciones entre el Gobierno y la Generalitat.

También la vicepresidenta del Gobierno ha subrayado que se ha abierto un cauce de diálogo: «Esperamos que sea estable», ha comentado. No será la único reunión, ya que esta misma tarde el ministro Montoro se reúne con Junqueras, y se ha apalabrado otra cita entre el ministerio del Interior y el consejero autonómico.

Junqueras ha explicado que como ambos saben que es prácticamente imposible que se pongan de acuerdo sobre la independencia o no de Cataluña, se han centrado en intentar resolver problemas concretos. Por ejemplo, han hablado y mucho de la ley de pobreza energética, aprobada por unanimidad en el Parlamento catalán, pero que el Gobierno someterá este viernes a análisis en el Consejo de Ministros, por si se han invadido competencias estatales.

Sáenz de Santamaría ha explicado que el Gobierno no entra en el fondo del asunto, sino en la posible invasión de competencias, que si se produce obliga a plantear un conflicto ante el Tribunal Constitucional.