Sánchez pide votar al PSOE «en masa» para contradecir las encuestas

«¡Somos socialistas y no hay encuesta ni pinza ni insulto que nos vaya a minar la moral!». Con frases como esta ha levantado el exlendakari Patxi Lopez de sus asientos a los 2.000 asistentes a la «Fiesta de la rosa» con la presencia estelar de Pedro Sánchez, que intervino después.

López, número uno por Vizcaya al Congreso y a quien la encuesta del CIS pronostica que ni sacara escaño, ha emocionado a los suyos con un durísimo a ataque a Unidos Podemos.

«Somos de la casta de la gente honrada a quien nadie ha regalado nada», le ha dicho a Pablo Iglesias. «Nosotros tenemos 137 años, no hemos nacido en un plató de televisión y no tenemos que cambiar de careta ni tenemos que vender nuestro programa electoral en un catálogo haciéndonos los suecos».

López daba así comienzo a una comida-mitin que continúa a esta hora, ya finalizados los discursos y en la que la militancia venida desde todos los pueblos del País Vasco está degustando unas patatas guisadas y lomo, de segundo, a 15€ el menú.

Antes, Pedro Sánchez ha hecho un llamamiento a todos los socialistas españoles a votar «en masa» el 26 de junio en el «plebiscito» a favor del cambio, para hacerlo posible.

Y el cambio, ha insistido en un intento por ignorar a Unidos Podemos, sigue siendo que él sustituya a Mariano Rajoy en La Moncloa.

De hecho, al final, el lider socialista ha dado un 'pellizco' al líder de Ciudadanos, Albert Rivera, con quien mantiene un pacto de no agresión en esta campaña para hacer frente a Rajoy e Iglesias, para afear a Rivera que propusiera al final de la pasada legislatura un presidente «independiente» como fórmula de desbloqueo de la situación política.

«No,no. El presidente va a ser votado por los españoles y me huelo que está en este recinto», ha señalado Sánchez. El secretario general del PSOE se ha dirigido especialmente a las mujeres -los sondeos señalan que votan más socialista- para que protagonicen el cambio.

Pedro Sánchez ha concluido diciendo que igual que el PP y Podemos impidieron su investidura el 2 y el 4 de marzo, ahora «a la tercera va la vencida».