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Sánchez estrecha la mano de Rivera el pasadoviernes tras su derrota en la segunda votación del Congreso - Afp

Sánchez se aferra a Rivera para sobrevivir

El acuerdo con Ciudadanos mantiene viva su aspiración de ser presidente y, si no, de aguantar al frente del PSOE

Madrid Actualizado: Guardar
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Pedro Sánchez se ha atornillado a Albert Rivera y a Ciudadanos, más aún si cabe después de su derrota como candidato a la Presidencia del Gobierno, en la esperanza de que Podemos se abstenga y acceda finalmente a investirle en otro pleno; o, en el peor de los casos, para sobrevivir como candidato a La Moncloa en caso de repetición electoral el 26 de junio.

Desde el sábado pasado, Sánchez viene escenificado un «pacto de hierro» con Rivera, que no es interpretado así por Ciudadanos, más frío y distante, y que le ha llevado a aceptar una fórmula inédita en la política española: a las reuniones con PP o con los otros partidos del arco parlamentario, incluido Podemos, Compromis e IU, irá con la formación naranja.

El asunto ha dado incluso para chascarrillos de los afectados, sobre si hay que pedir permiso a Rivera para hablar con Sánchez. Pablo Iglesias comentó ayer que el asunto oscila entre lo «ridículo» y lo «cómico». Pero el argumento de los socialistas esconde una jugada de fondo: si siguen juntando los 40 diputados de C's a sus 90 y a la parlamentaria de Coalición Canaria, la suma da 131 y bloquea cualquier tentativa de Mariano Rajoy de postularse después de haber dicho no.

De hecho, en el PSOE ha sentado bien la idea del Rey de descartar otra ronda de consultas a los líderes políticos «por el momento», porqueello bloquea los intentos de Rajoy y deja a Sánchez en la recámara, a la espera de novedades.

Así las cosas, Ferraz está incrementando exponencialmente la presión sobre Podemos para que se abstenga. Y no quiere oír hablar de la posibilidad, cada vez más comentada en los círculos politicos, sobre una renuncia de Rajoy a la candidatura en favor de otro candidato o candidata del PP.

«No valoro esa hipótesis. Cuando se produzca lo valoraré», señaló ayer Sánchez que, como todo su equipo, teme que la llegada de aire fresco al PP desbloquee la situación política atrayendo hacia la otra orilla a Ciudadanos y dejando al PSOE en tierra de nadie.

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