EFE

Rodríguez Sobrino mantiene su inocencia y evita acusar a su jefe, Ignacio González

El exconsejero de «La Razón» prestó declaración durante cuatro horas de forma voluntaria ante el juez del caso Lezo

MADRID Actualizado: Guardar
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Edmundo Rodríguez Sobrino, el que fuera durante años mano derecha de Ignacio González en la filial Iberoamericana del Canal de Isabel II y encarcelado por el caso Lezo, declaró ayer jueves de forma voluntaria durante aproximadamente cuatro horas ante el nuevo instructor de la causa, el juez Manuel García Castellón.

Fuentes jurídicas aseguraron que el investigado mantuvo en todo momento su inocencia, descargó de cualquier responsabilidad a su hija y evitó señalar a su antiguo jefe, el expresidente de la Comunidad de Madrid, que como él continúa encarcelado. Precisamente en esto último se centraba el mayor interés de su comparecencia.

Rodríguez Sobrino respondió a las preguntas del magistrado y de todas las partes -en este caso, defensa y Fiscalía Anticorrupción- y al término de su declaración su defensa no pidió su libertad o al menos que se le impusiera una fianza.

Hay que recordar que la que fuera directora financiera del Canal, María Fernánda Richmond, se encuentra desde hace unos días en libertad bajo fianza de 100.000 euros después de que García Castellón rebajase la misma a esa cantidad desde los cuatro millones de euros que le había impuesto el anterior instructor, Eloy Velasco.

Más de 260.000 euros

El implicado, según parece, estaba dispuesto a explicar al juez temas relacionados con sus negocios en Colombia, donde se encontraron 262.000 euros ocultos en un apartamento de Barranquilla, y también algunos aspectos sobre su hija, asimismo imputada en la causa.

Según las investigaciones realizadas hasta el momento, su hija declaró a Hacienda esta vivienda en Barranquilla, ciudad a la que su padre acudía con frecuencia por su actividad profesional en Inassa, la filial iberoamericana del Canal de Isabel II de la que Rodríguez Sobrino fue presidente hasta su cese hace un año.

También declaró otra vivienda en Puerto Plata (República Dominicana), que además fue adquirida en fechas «muy próximas» a la compra de la sociedad brasileña Emissao por parte de Inassa, una operación que se investiga por un posible sobreprecio. Finalmente, la hija declaró una tercera vivienda en Londres (Inglaterra) y varias cuentas corrientes en el Reino Unido y en la Isla de Jersey, informa Efe.

Otro aspecto que se investiga son las inversiones inmobiliarias de Edmundo Rodríguez en Colombia en 2013 y 2011. En la de 2011, afirmaba el juez que llevaba el caso hasta hace unas semanas, Eloy Velasco, intervino en un negocio con una constructora local de Bogotá, según un correo que se remitió a un directivo del banco Santander, Julián Carrascosa, quien se reunió en septiembre de 2016 con Edmundo Rodríguez para tratar otra operación en España en la que habría que invertir 10 millones de euros.

A Edmundo Rodríguez Sobrino se le imputan delitos de prevaricación, malversación de caudales públicos, corrupción en los negocios, negociaciones prohibidas a funcionarios, organización criminal y blanqueo de capitales por presunta corrupción en la gestión del Canal.

González, el próximo

Además de Richmond y Rodríguez Sobrino, Ignacio González también ha pedido al juez instructor declarar de forma voluntaria una vez que se ha levantado parcialmente el secreto de sumario y su defenssa, y él mismo, han podido estudiar las acusaciones que hay contra él. Aún no se fijado fecha para esa declaración. González (como Richmond y Rodríguez) ya reclamó su libertad sin éxito, al entender la Audiencia Nacional que persiste el riesgo de fuga, de reiteración delictiva y de obstrucción a la investigación.

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