Rivera insiste en que solo un acuerdo con el PP garantiza la gobernabilidad

«Nosotros vamos a seguir insistiendo». Esa es la premisa de la que parten los colaboradores principales de Albert Rivera de cara a las semanas que quedan para que se agoten los plazos de cara a formar un Gobierno. Un periodo que afrontan «tranquilos», y con la serenidad que aporta verse reforzados por las encuestas. Aunque la demoscopia ya les jugó una mala pasada en el anterior ciclo electoral, al menos les sirve para plantearse que no han errado el tiro en su estrategia tras el 20-D.

Existe el convencimiento de que la próxima semana no será tan tediosa como la que ahora termina. En palabras de uno de los dirigentes de la formación, es de esperar que haya «algún punto de excitación».

Pero descartan que sea a cuenta de algún cambio en sus planteamientos. Su ruta es la misma que vienen planteando hasta ahora: sumar al PP al acuerdo que ya han alcanzado con el PSOE. Y solo entonces será el momento de hablar de quién deber ser el candidato a la presidencia del Gobierno. Pero esa premisa sigue chocando con la insistencia del PP de que las negociaciones deben partir asumiendo de inicio que el candidato debe ser Mariano Rajoy. Algo que Rivera rechaza de plano.

El número dos del partido, José Manuel Villegas, aseguraba el viernes «que sería más fácil llegar a un consenso con el PP que con Podemos». En las filas naranjas no solo van a insistir en esa vía por convencimiento, sino porque insisten en que no solo se trata de sumar votos para una investidura, sino de generar mayorías estables. «Cualquier acuerdo que no pase por sumar al PP no garantiza la gobernabilidad», señalan desde el partido. «Es sencillo, y responde no solo a lógica política sino aritmética».

Ese sentimiento de tranquilidad que se vive en la séptima planta de Alcalá 253, donde el partido ha establecido su sede y celebra sus ejecutivas, estriba también en el contenido del comunicado que emitieron el miércoles Pablo Iglesias y Pedro Sánchez, y en el que el candidato socialista ratificó que el acuerdo con Ciudadanos «sigue vigente». «Seguimos en el mismo marco», señalaron desde el partido tras leer el comunicado. Ya habían asumido que tendrían que ceder en la pretensión de Sánchez de negociar con Podemos, pero insisten en que es una negociación que ambas formaciones realizan más en clave electoral que en busca de un acuerdo real. Defienden que el acuerdo alcanzado con el PSOE «es incompatible» con Podemos. Y, en cualquier caso, ya han dejado claro que si Sánchez pretende un acuerdo con Podemos ellos pasarán a la oposición. «Es imposible que apoyemos un acuerdo con Podemos».

Su propuesta va a seguir siendo la del pacto a tres, planteando reuniones de los equipos negociadores porque consideran que las reuniones de líderes «no conducen a nada» en estos momentos «más que a escenificar desencuentros».

Aseguran que no piensan en elecciones, pero implícitamente sí lo hacen cuando valoran qué efectos creen que está teniendo en el electorado estas semanas de negociación que no parecen fructificar. Y están convencidos de que el pacto con el PSOE ha vuelto a centrar su imagen, que se había escorado excesivamente a la derecha justo antes de las elecciones, algo que les separó del buen resultado que les marcaban las encuestas.