Cataluña
Puigdemont engorda a Esquerra
El CIS constata que la vieja Convergència se ha convertido en un filón de votos para ERC
El independentismo de l a antigua Convergència -el actual PDECat - le está saliendo a cuenta a Esquerra Republicana de Cataluña (ERC) en intención de voto. El secesionismo cultivado por Artur Mas y Carles Puigdemont ha convertido a su partido en un filón de votos para ERC, según acaba de certificar el último Barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS).
Así, según este sondeo, el 13% de los que votaron a Convergència en las generales de 2016 se han ido a ERC . Y no acaba ahí la potencial fuga de votantes del actual PDECat. Prácticamente otro 3% prefieren ahora a En Comú -la marca catalana de Podemos-. Y otro 15% han dejado de ser incondicionales del partido de Mas y Puigdemont, y ahora forman parte del grupo de indecisos que sopesan otras opciones políticas.
Estos datos del sondeo reflejan cómo ha evolucionado el electorado del PDECat desde mediados de 2016. Es decir, cuando Puigdemont ya estaba al frente de la Generalitat y, bajo el patrocinio de Artur Mas, era aupado como cabeza visible de su partido.
Estos datos que muestra el CIS son poco alentadores para el PDECat ante una eventual repetición de elecciones en Cataluña en caso de que el independentismo sea incapaz de buscar una salida al atolladero de la investidura. Aunque este sondeo del CIS analiza la intención de voto en clave nacional, desvela una tendencia de trasvase de electorado entre el PDECat y ERC que también extiende sus efectos al plano autonómico.
Esquerra se esmera por rentabilizar el desafío secesionista que lanzó en sociedad con el partido de Mas y Puigdemont. Al final, esa deriva independentista ha acabado ampliando el antaño estrecho suelo electoral de ERC, y eso pasa por erosionar los cimientos sociológicos de la vieja Convergència.
A tenor de los datos d eeste sondeo, el partido de Oriol Junqueras no solo crece en apoyo electoral a costa del PDECat, sino que, hoy por hoy, tiene asegurado su electorado con unos niveles de fidelidad que no se dan en ningún otro partido, ni siquiera en los grandes de la política española. Según este mismo Barómetro del CIS, el 91,7% de los que votaron a Esquerra en las generales de 2016 volverían a hacerlo ahora sin un ápice de duda.
Otro de los datos que se desprenden de este reciente sondeo del CIS es que la base electoral del independentismo prácticamente no se ha movido en el último año y medio . Hay trasvase de votos entre el PDECat y ERC, pero el cómputo final se mantiene prácticamente en una foto fija: los fieles que pierde el PDECat recalan casi en su totalidad en ERC . Y también hay votantes de la vieja Convergéncia que se han ido a la marca catalana de Podemos, pero es una parte irrelevante si se tiene en cuenta que son muchos menos de los que hacen el camino inverso, de En Comú a la Esquerra. Según el Barómetro del CIS, los partidos constitucionalistas no captan a ninguno de los desencantados con el PDECat o ERC. Los que pierden acaban, como mucho, en el menguante terreno electoral de En Comú Podem.
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