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Aitor Esteban - JAIME GARCÍA

El PSOE enfada al PNV por insistir en su abstención

«Si tienen que dar un paso lo tendrán que dar ellos solos», replica Aitor Esteban

Madrid Actualizado: Guardar
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Tal es la brecha interna abierta en el seno del PSOE tras la abrupta salida de su último secretario general, Pedro Sánchez, que algunos de sus dirigentes defienden la búsqueda de soluciones alternativas que permitan posible la gobernabilidad del país sin fracturar «aún más» a los socialistas. En este camino la primera parada obligada es el PNV pero las insinuaciones lanzadas a este partido para que vote a favor de la investidura de Mariano Rajoy o se sume al PSOE a una abstención técnica que haga más justificable su viraje han terminado por enfadar al portavoz parlamentario, Aitor Esteban.

«Le tengo ojeriza»

El político vasco ha respondido con un portazo al último mensajero socialista: el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, que el pasado martes defendió en el desfile del 12 de octubre la apertura de una vía de negociación con el PNV.

«Le tengo ojeriza y todavía no le conozco», replicó ayer Esteban ante la invitación del barón socialista en una entrevista en Onda Vasca. «Si el PSOE tiene que dar un paso, lo tendrán que dar ellos solitos porque nosotros nos hemos mantenido en el "no" desde el principio y no hemos tenido ninguna duda», sentenció.

Fuentes del PNV admiten su hartazgo porque el PSOE, de manera recurrente, intente cargar la responsabilidad de la gobernabilidad en sus espaldas. «Ya está bien. Nosotros no le decimos a nadie lo que tiene que hacer y pedimos que los demás hagan lo mismo con nosotros. Para cambiar el sentido de nuestro voto sería necesario que el PP cambiara su actitud hacia el País Vasco y para eso hace falta tiempo. Las medidas que están adoptando van, además, en la dirección contraria así que no hay ningún motivo para modificar nuestra posición y además no tenemos dudas sobre ello», explican fuentes del partido. De manera menos diplomática, y a puerta cerrada, uno de sus dirigentes reconoce estar «hasta las santas narices de este juego». «Ya está bien. Es su problema (en referencia a PP y PSOE), ellos son los partidos que se dicen con sentido de Estado y patriotas: pues que lo arreglen ellos», subraya.

La denominada «vía vasca» es una solución posible para la gobernabilidad de España puesto que el PP tan solo necesita conseguir seis votos más a favor. Si los cinco diputados del PNV votaran «sí» a la investidura de Rajoy solo sería un voto afirmativo más que, según fuentes del PSOE, sería factible que proviniera de Nueva Canaria. Un partido con el que los socialistas acuden en coalición en las elecciones pero que es independiente del PSOE y cuenta con un escaño en el Congreso. Sin embargo, cegada la vía vasca, la responsabilidad de la gobernabilidad vuelve a caer a plomo a espaldas socialistas, sin que nadie del grupo parlamentario sea capaz de apostar con seguridad cuál será el desenlace. «No está claro que los partidarios de la abstención sean mayoría ahora mismo. Y aunque así fuera y esa fuera la decisión del Comité Federal, todos sabemos que el grupo parlamentario quedaría fracturado en la votación. No es una votación cualquiera: es la investidura... La situación es muy complicada. Hasta el 23 (cuando se celebrará el comité federal) no sabremos que es lo que va a pasar», reflexiona una dirigente parlamentaria.

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