Prisiones vuelve a suspender todos los permisos y salidas salvo en Baleares y Canarias

Las visitas familiares y los vis a vis también se suprimen y las comunicaciones en locutorios se reducen a la mitad

Imagen exterior de la cárcel de Navalcarnero en Madrid Ep

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Instituciones Penitenciarias vuelve a echar el cerrojo en las cárceles españolas. La Secretaría General ha remitido hoy un escrito a todos los centros penitenciarios dependientes de la Administración General del Estado con nuevas medidas para evitar la expansión del Covid-19 entre la población reclusa, considerada colectivo de alto riesgo, y los trabajadores penitenciarios.

Un equipo monitoriza a diario la situación y tras la última reunión mantenida a la vista de la expansión del virus se han adoptado medidas restrictivas. Se suprimen las comunicaciones especiales de los internos, es decir: las comunicaciones familiares, íntimas y de convivencia.

Se restringen las comunicaciones ordinarias, por locutorio, a la mitad, con dos comunicantes por interno como máximo. El horario se extenderá a todos los días de la semana, con obligación de desinfectar los locutorios después de cada turno de comunicación y la medida más difícil para los reclusos: se suspenden los permisos de salida y las salidas programadas de los internos.

Las medidas, con una vigencia inicial de tres semanas a contar desde su entrada en vigor el próximo lunes, afectan a todos los centros de la Administración General del Estado salvo los de Canarias y Baleares. Aunque en esta última comunidad autónoma, la prisión de Mallorca mantiene también suspendidas las comunicaciones especiales.

En el caso del Centro Penitenciario de Ourense, a las medidas anteriores se suma además la suspensión de las comunicaciones ordinarias.

No se levanta de momento, y mientras la situación no lo aconseje, el cierre total de los centros penitenciarios Madrid V, en Soto del Real, y León. En ellos, además de las medidas anteriores, se mantienen suspendidas las comunicaciones ordinarias y no se permite el acceso a prisión a toda aquella persona ajena a la Administración penitenciaria cuya labor no sea imprescindible.

Todas estas decisiones, que se ponen en conocimiento de los juzgados de Vigilancia Penitenciaria, se enmarcan en el "Plan de respuesta temprana en un escenario de control de la pandemia por Covid19", acordado en el Consejo Interterritorial de Salud de 16 de julio de 2020.

Para paliar las restricciones, se ha aumentado el número de llamadas telefónicas a las que tienen derecho los internos y se ha potenciado el sistema de videollamadas.

A partir del mes de diciembre, comenzará a funcionar en pruebas un sistema de cabinas para poder realizar las videollamadas . Estas cabinas permitirán además enviar mensajes de voz y el pago a cobro revertido. Se espera que a lo largo de 2021 el sistema de videocabinas esté implantado en todos los centros dependientes de la Administración central.

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